El Parlamento Europeo ha votado recientemente que a partir de 2035 los fabricantes de coches tendrán que producir toda su gama de modelos con “cero emisiones”. Esto significa que a partir de esa fecha no se podrán vender coches con motores de combustión interna, ya sean estos de gasoil o gasolina. Naturalmente, se podrán seguir utilizando en vías públicas los vehículos de combustión interna que estén matriculados antes del año señalado.

Los siguientes pasos pasarán por la confirmación del texto por parte del Consejo Europeo. Los ministros de Medio Ambiente de los países miembros esperan que la versión final de la nueva legislación se apruebe el próximo 28 de junio.

De momento esta nueva legislación se aplicará a la industria del automóvil, pero no hay que olvidar que el objetivo de cero emisiones en vehículos de la Unión Europea se había marcado ya para 2050, por lo que no es demasiado arriesgado asumir que una legislación similar aplicable a motocicleta podría aprobarse próximamente con un plazo similar. En resumen, que no tardaremos en saber de una fecha límite para acabar con las motocicletas impulsadas por motores de combustión interna.