Con la abrumadora estadística de que los usuarios de motocicletas tienen 17 veces posibilidades de sufrir un accidente que en un automóvil, la Dirección General de Tráfico vuelve a hacer hincapié un año más al comienzo del verano de la imperiosa necesidad de extremar las precauciones al manillar de una motocicleta. Sin embargo, estas indicaciones se deben tener igualmente presentes cuando uno se pone al volante de un automóvil.
El verano es una de las estaciones del año preferidas por los usuarios de motocicletas para circular por ciudades y carreteras. Sin embargo, hay que tener en cuenta una serie de consejos para que esta agradable época del año en moto no se vea condicionada por un accidente. Como dato, los estudios de la DGT concluyen que circular en moto a una temperatura de 35 ºC es equivalente a hacerlo con una tasa de alcohol de 0,5 g/l.
Siempre con casco
La DGT nos recuerda una vez más que el uso del casco es obligatorio. Añade una estadística que sinceramente da un poco de miedo, y es que en uno de cada cinco accidentes de moto el casco sale por errónea elección de talla. Aconseja utilizar uno de la talla correcta y, por supuesto, llevarlo correctamente abrochado en cualesquiera que sean las circunstancias del desplazamiento realizado.
Equipamiento
La institución también recalca la necesidad de proteger su cuerpo con ropa adecuada, anteponiendo las prendas técnicas transpirables con la protección adecuada que permiten disipar el calor y reducir así las posibilidades de sufrir un golpe de calor. También se da una especial importancia al empleo de guantes y zapatillas o botas técnicas adecuadas al tipo de moto que se conduzca. También aconseja usar chalecos o chaquetas con airbag incorporado, así como no utilizar nunca ropa veraniega para ir en moto.
Hidratación
Por último, la DGT también llama la atención sobre el apartado de la debida hidratación, aconsejando injerir agua o zumos, pero nunca bebidas que contengan alcohol. Sugiere beber cada cierto tiempo, ya que una baja hidratación se traduce en la práctica en que los reflejos del conductor disminuyen y este puede tener una mayor propensión a cometer errores. Al mismo tiempo, resulta esencial detectar a tiempo si el calor te ha debilitado, que es la sensación previa al estado de agotamiento.
Así, cualquier momento es perfecto para detenerse, hacer un descanso e hidratarse correctamente. Además, ese descanso da la oportunidad de estirar las piernas, ya que circular mucho tiempo en la misma posición también puede resultar agotador.
