Hay poco que más decir sobre el TMax, un vehículo que tras más de 20 años en el mercado continúa teniendo un halo de exclusividad y deportividad jamás alcanzado por ningún otro scooter. Y no será porque otras marcas no lo han intentado. Su secreto siempre ha sido tratar de parecerse a una moto y aunque realmente es lo que es, un scooter, su concepto ha sido diferente y le ha dotado de un dinamismo todavía no alcanzado por ningún otro megascooter. Por eso muchos motoristas han abandonado sus motos deportivas para subirse al TMax sin rubor para disfrutar de su vibrante concepto.
Para empezar un chasis de aluminio y un peso total de apenas más de 200 kilogramos, que le dota de una excelente manejabilidad a cualquier velocidad. Con unas ruedas grandes de 15 pulgadas y una horquilla invertida con doble freno de disco en la parte delantera, es estable y seguro. Pero demás tiene un gran corazón que es una joya: un motor de dos cilindros en línea con un tacto extraordinariamente fino y un rendimiento sorprendente. Actualmente tiene 560 cc de cilindrada y 48 CV de potencia máxima a 7.500 rpm.
Proyecto sin límites y final feliz
Yamaha ofrece el TMax desde 13.599 euros. Para los estándares de los scooters, es indudablemente bastante caro pero es parte del prestigio del modelo y del encanto para sus propietarios. Pero Olivier Ortolani, de Ortolani Customs, en Niza, lo ha hecho barato porque ha llevado su propuesta a un nivel aún más alto. Ha triplicado con creces el precio: su TMax Titan se ha vendido por 45.000 euros. El proyecto Titan comenzó en julio de 2022 con una llamada de Yamaha Castellan, el concesionario de Yamaha en Niza. Después de que Ortolani se hiciera un nombre con las motos personalizadas, el concesionario le pidió que transformara un scooter: Un TMax.
Olivier se sorprendió y dudó un poco. Vio el gran desafío. Pero entonces pensó: "Eso podría ser genial. Quizá entonces todo el mundo no piense sólo en el único TMax que Roland Sands reconstruyó hace años. Quería enfocar la cosa de otra manera: que tuviera un aspecto más deportivo y agresivo, pero que siguiera siendo un scooter y no se asemejase demasiado a una moto".
Más aluminio, llantas de 17 y más potencia
Ortolani modificó el chasis e instaló un depósito de aluminio. También adaptó unas ruedas más grandes, las de una moto de 17 pulgadas de una Aprilia RSV4. Mantuvo el ABS y el freno de mano. No conservó la transmisión final por correa dentada, que sustituyó por una cadena. Olivier fabricó algunas nuevas piezas del carenado en chapa de aluminio en lugar de plástico. En la parte delantera utilizó lentes LED al estilo de la Yamaha R1 y en la parte trasera adaptó luces LED de Kellermann. En el puesto de conducción sustituyó la pantalla original de Yamaha por una pantalla a medida basada en TFT de Dev'Moto en Marsella.
Ortolani realizó él mismo la pintura verde oscura, basada en el Porsche GT3 RS, combinada con líneas amarillas, como en el Lotus. El maravilloso asiento con tapicería de cuero perforado de NMB Design fue diseñado a juego. Los espejos retrovisores de Rizoma están dispuestos de tal manera que parecen alas aerodinámicas, una ingeniosa idea. Los neumáticos también parecen de competición, pues son Power Cup 2 de Michelin que destacan por su poco dibujo a pesar de ser de calle. Son los neumáticos de serie que usan motos tan extramadamente deportivas como la KTM 890 Duke R.
Con las piezas de Malossi para mejorar la transmisión y el sistema de escape que incluye un silenciador adaptado de HP Corse, el bicilíndrico de 560 cc se revoluciona más, superando la marca de los 50 caballos y suena todavía mejor. El filtro de aire BMC colocado delante de la rueda trasera no interviene en esto, aunque dé la impresión de que sí. Simplemente filtra la ventilación para la transmisión automática en este punto.
El primer proyecto de scooter de Ortolani Customs, de Niza, es una pieza inigualable, original y poderosa. Con las llantas de 17 pulgadas y la carrocería de aluminio que acompaña al chasis de aluminio, el TMax Titan es una maravillosa transgresión. Se conduce y suena aún más como una moto pero conserva su espíritu único, resultando aun más cautivador.
