Desde que escuchamos los primeros rumores de la Brixton Cromwell 1200 hace más de dos años hasta que por fin llega a los concesionarios de España parece haber pasado una eternidad. Pero creemos que ha merecido la pena cada segundo de espera, porque los apasionadas de las motos de gran cilindrada y espíritu clásico están más de enhorabuena que nunca con este modelo.
Y es que Brixton Motorcycles viene para declarar una firme intención de guerra a motos como la Triumph Bonneville, la Honda Rebel 1100 y la Hawk 11 a la que no le queda mucho para salir del horno. Es el asalto perfecto a la alta cilindrada, después de que la marca austriaca ya sacase modelos destacables en las cilindradas entre 125 y 500 cc. La Cromwell derrocha poderío clásico con ese estilo retro y cierto corazón británico.En lo estético destaca también por unos colores muy combinables con los componentes de la parte ciclo.
Más allá de sus líneas, recordemos que esta moto llega con un motor bicilíndrico de 1.222 cc que desarrolla 82 cv con un par de 108 Nm a 3.500 rpm. El corazón de dos cilindros en línea viene engranado a una caja de cambios de seis velocidades, con extras como acelerador electrónico, dos modos de conducción, control de tracción y de velocidad de crucero.
En la parte de chasis esta Cromwell se ha fiado de Kayaba: horquilla convencional y amortiguadores traseros de los japoneses. Para la frenada, firma de Nissin, un doble disco delantero de 310 mm con pinza de doble pistón y un trasero de 260 mm, con ABS de Bosch. El colofón es un chasis de tubos de acero y neumáticos Pirelli con llantas de 18 pulgadas delante y 17 pulgadas detrás. El peso alcanza los 235 kg en orden de marcha.
Destaca por ser una moto realmente baja, a 800 mm del suelo. Ideal para todos aquellos moteros no demasiado altos. Es clásica en líneas y espíritu, pero la tecnología que la acompaña no la deja atrás en este 2022: iluminación completamente LED, pantalla TFT con puerto USB integrado y un par de modos de conducción Eco y Sport.
Su precio era una de las incógnitas pendientes por confirmar. Aunque la marca ya lo hizo en su día, afirmando que el precio rondaría los 10.000 euros, ahora ya sabemos definitivamente que llega a los concesionarios españoles por 10.299 euros y posibilidad de elegir entre el mítico Cargo Green o Timberwolf Grey (gris) y Backstage Black (negro).
