Aprobado con nota alta para los ciclomotores madrileños (y, podríamos prever, también para el resto de España). Y es que el 73,2% de los ciclomotores con más de 15 años aprueba la ITV a la primera, así lo muestran los datos del segundo trimestre del año facilitados por el Archivo de Vehículos de la Comunidad de Madrid a AEMA-ITV.
Parece ser que la antiguedad no castiga tanto como en los coches como en las motos o ciclimotores. Una cifra que no deja otra lección patente que el buen mantenimiento del vehículo es indispensable para lograr mejorar la vida útil y llegar a pasar la ITV a la primera nada más y nada menos que 15 años después.
El nivel de aprobación en los ciclomotores va en aumento según se reduce el envejecimiento del vehículo. En aquellos con una edad comprendida entre los 10 y 15 años, el porcentaje de aprobación llega al 73,95%; entre los 5 y 10 años, alcanza el 78,63%; y en los menores de 5, el 80,75%.
Cada cuánto tengo que pasar la ITV de mi ciclomotor
Una pregunta que puede causar cierta confusión. Si atendemos a la normativa, este tipo de vehículos, con un motor con una cilindrada menor de 50 cc., deben acudir a una estación de ITV a los tres años desde su primera matriculación y, tras ese momento, cada dos años.
Las dos pruebas que más destacan en estos vehículos son la de emisiones acústicas y la de límite de velocidad (recordemos que los ciclomotores no pueden superar los 45 km/h). Es común que no se pase por estos motivos, ya que a veces se suelen cambiar los escapes por otros más abiertos, o se van deteriorando con el tiempo, provocando un ruido que, además de molesto, provocará que no se pase la correspondiente ITV.
Por otro lado, algunos ciclomotores acuden a la inspección con los topes retirados. Esto hace que superen la limitación de velocidad establecida para este tipo de vehículos que es de 45 km/h. Mantener los topes es importante para que cumplan con la normativa. En el segundo trimestre de este año un 7,57% de los ciclomotores inspeccionados presentó defectos graves en este apartado.
