Con la llegada del otoño y el invierno, comienzan a descender las temperaturas y llegan los días de lluvia. Aunque el clima cálido y es el más adecuado para ir en moto, lo cierto es que la llegada del frío no tiene que ser motivo para que dejes de usar tu moto, ya sea en el día a día o durante los fines de semana.
Cierto es que hay que tener especial cuidado con algunos aspectos para evitar percances, y varios de ellos tienen que ver con los neumáticos. Por ello, los expertos de la marca Bridgestone, han lanzado una serie de recomendaciones para seguir haciendo uso de tu moto durante el invierno sin problema alguno.
No arranques con prisas
El caucho de los neumáticos necesita tiempo para conseguir su temperatura óptima de funcionamiento a causa de las bajas temperaturas. Un caucho frío hace que disminuya el agarre a la carretera y la respuesta de los neumáticos que controlan la moto se disminuye. Conducir a un ritmo medio durante los primeros minutos permite que los neumáticos alcancen la temperatura adecuada para garantizar un nivel óptimo de rendimiento.
Opta por neumáticos con alto contenido de sílice
Son preferibles los neumáticos con alto contenido de sílice para minimizar el riesgo de deslizamiento. La sílice es un mineral arenoso que proporciona al neumático un mayor agarre en condiciones húmedas y frías. Aun así, incluso los mejores neumáticos enriquecidos con sílice no prevendrán todos los peligros del invierno. Es esencial tener extremo cuidado en áreas donde pueda haber placas de hielo.
Comprueba el perfil de tus neumáticos
No tienes por qué utilizar el mismo perfil de neumático que el original. En invierno, por ejemplo, para una roadster se puede optar por neumáticos touring. Las tecnologías que se utilizan en los neumáticos touring ofrecen mejor agarre y una óptima evacuación del agua, reduciendo el riesgo de deslizamiento. Identifica tus necesidades y pide consejo a un experto en neumáticos, aunque debes tener en cuenta que no todos los tipos de perfiles son compatibles.
Comprueba el desgaste de tus neumáticos
Los indicadores de desgaste son pequeñas protuberancias presentes en las ranuras del neumático. Cuando se alcanza el indicador, es necesario cambiar el neumático: la goma ya no es suficiente para garantizar un funcionamiento seguro, sobre todo porque las ranuras ya no tienen la suficiente profundidad para garantizar una correcta evacuación del agua. Debes saber que no es necesario cambiar los dos neumáticos al mismo tiempo, ya que el neumático trasero suele estar sometido a un mayor esfuerzo que el delantero, por lo que su vida útil es más corta.
Adapta tu conducción a las condiciones
Los suelos resbaladizos por la lluvia o por las heladas requieren una conducción tranquila y con mayor cuidado, lo que debe traducirse en una reducción de la velocidad y una conducción más suave para disponer de un margen de anticipación en caso de retenciones o frenadas de emergencia. Las claves de una buena conducción en invierno son reducir la velocidad, anticiparse y respetar las distancias de seguridad.