Kawasaki no puede perder el paso frente a sus máximos competidores y un año más ha evolucionado su Ninja más salvaje, la que defiende sus colores en la categoría de superbikes, dentro y fuera de las pistas. Para ello, ya Ninja ZX-10R mantiene su potencia máxima establecida en 203 CV que pueden elevarse hasta los 213 con sus sistema de Ram Air funcionando a pleno rendimiento.
El motor cuenta con elementos tan específicos como un sistema de accionamiento de válvulas finger follower (tecnología compartida con la KX450 de motocross), el piloto de la Ninja ZX-10R puede confiar en la suavidad y precisión del gas, logrando el mejor rendimiento en cuanto a aceleración y potencia máxima.
En términos de aerodinámica y tecnología derivada del WorldSBK, la ZX-10R mantiene sus alerones integrados para una mayor carga aerodinámica y precisión en las curvas, mientras que el radiador de aceite desarrollado por el Kawasaki Racing Team también se mantiene.
Las ayudas electrónicas están a un gran nivel, como no puede ser de otro modo en una moto de esta categoría, la máxima expresión de tecnología que cada fabricante puede ofrecer en una moto. La plataforma inercial IMU de Bosch permite todo tipo de controles para una gestión perfecta y segura de la potencia y el rendimiento dinámico de la moto. El control de tracción deportivo S-KTRC, el control de salida, la frenada integrada más el control del freno motor funcionan todos en inclinación. Además ofrece varios modos de potencia seleccionables, así como un cambio semiautomático y el control de crucero electrónico. Los pilotos también pueden conectar su Smartphone a la instrumentación TFT mediante la app Rideology de Kawasaki.
En la parte ciclo, siempre tiene el máximo protagonismo el robusto chasis doble viga de aluminio que le otorga la rigidez y torsión necesarios, y que proporciona la precisión de un piloto de carreras en perfecta colaboración con la horquilla Showa BFF (Balance Free Front Fork) en la parte delantera, mientras que las tareas de suspensión trasera están cubiertas por la suspensión trasera horizontal Back-link con Showa BFRC lite (Balance Free Rear Cushion).
Ninja ZX-10RR: admisión variable
Para los pilotos y equipos de competición, la Ninja ZX-10RR evoluciona para mantenerse en primera línea de fuego introduciendo una gran novedad para 2023. Se trata del sistema VAI o de admisión de aire variable. Instalado en el interior del airbox, el sistema VAI utiliza un conjunto de tomas de admisión móviles para modificar la altura de la admisión. Cuando los conductos VAI están elevados, el aire de admisión se desvía del sistema para obtener un rendimiento óptimo a altas revoluciones; cuando están en su posición más baja, el aire de admisión pasa a través de los embudos de admisión más altos, para aumentar el rendimiento a bajo y medio régimen. El movimiento de los embudos se regula mediante servos para maximizar el rendimiento a cualquier régimen.
De serie, la nueva ZX-10RR tiene las tomas ajustadas en una posición superior estática y para la mayoría pilotos esto será todo lo que necesiten. Sin embargo, para aquellos que toman parte en campeonatos nacionales e internacionales, el sistema VAI será otro añadido a las especificaciones de la Ninja ZX-10RR, que también incluye piezas de precisión Pankl para el motor, un límite de revoluciones superior al de la Ninja ZX-10R estándar y llantas Marchesini exclusivas.
Para activar la función VAI, los clientes de competición necesitarán ciertas piezas del kit de competición, incluyendo una ECU de competición, un cableado y un subcontrolador. El VAI no se activa de serie y no está disponible para aquellos que deseen poseer y utilizar una Ninja ZX-10RR en carreteras públicas.