Ambas compañías sorprendieron el año pasado con la presentación de la 1300 R, una naked dirigida a un público exigente y desahogado económicamente, que pronto se convertía en toda una pieza de colección. Este acuerdo entre KTM y Brabus no se detuvo ahí, pues para este año lanzan una evolución de esta montura, que además llega con mejoras y componentes más sofisticados. Eso sí, sólo se fabricarán 290 unidades -la mitad de cada color de los dos disponibles- para todo el mundo y sólo se podrá adquirir vía online, abriéndose el período de reservas el 16 de febrero.
De nuevo, la base de la que parte la Brabus 1300 R es la KTM 1290 Super Duke R EVO, con su motor V-Twin de 180 CV y 140 Nm de par como carta de presentación. Eso sí, el montaje de un doble silenciador "slip-on" Brabus se encarga de personalizar el sonido que pasa a ser más abrumador todavía. No hay diferencias en el apartado electrónico, pues la propia KTM ya disfruta de las ayudas más avanzadas por parte del fabricante austriaco. Tampoco las hay en el apartado de suspensiones, manteniendo la Brabus unos componentes WP Apex de regulación electrónica que ofrecen un comportamiento adaptado al estilo marcado por cualquiera de los cinco modos de conducción disponibles, más otro configurable.
Lo que hace tan especial a la 1300 R es el montaje de piezas especiales, como las llantas forjadas Monobloc Z con material ultrarresistente, el asiento a medida realizado por los preparadores de interiores de Brabus o las dos opciones de pintura disponibles: Superblack y Stealth Gray. El asiento, además de ser calefactado, se ha confeccionado utilizando un patrón de costura propia.
Otros elementos que la hacen especial son las tapas laterales y las tomas de admisión, fabricadas en carbono y que ponen de manifiesto el exquisito trabajo que Brabus realiza con este material. Y es que el carbono lo encontramos igualmente en otros puntos, como en la base del asiento, fabricada en una única pieza, en la tapa del alternador. El faro delantero es igualmente de nuevo diseño, más acorde con el estilo que el preparador otorga a sus creaciones.