Y es que la nueva 890 SMT se puede englobar tanto como una moto turismo como una supermotard, aunque a priori parezcan disciplinas totalmente opuestas. Pero en KTM siempre han tenido claro que la deportividad se encuentra en su ADN y su reciente creación no podía ser una excepción.
Es una moto diferente también en cuanto al estilo, con un cierto estilo supermoto en donde el depósito toma protagonismo debido a su voluminosidad -15,8 litros de capacidad- y con un diseño que permite al piloto conducir en una posición muy adelantada, con el asiento de una sola pieza para facilitar los movimientos encima de él. La pequeña cúpula ahumada optimizada aerodinámicamente está situado justo encima del doble guardabarros delantero, con un protector antisalpicaduras bajo anclado a las botellas de la horquilla.
Ofrece tres modos de pilotaje -Rain, Street y Sport- y puede ampliarse con un ajuste opcional Track que permite al piloto alternar diferentes modos de aceleración y control de tracción a través de 10 niveles. El control de tracción de la motocicleta (MTC) es una importante función de seguridad sensible al cabeceo de la moto y a su comportamiento en inclinación. Juega con seis posiciones diferentes del manillar en un rango de 30 mm.
En cuanto a la parte ciclo, la KTM 890 SMT cuenta con un chasis de acero al cromo-molibdeno con una geometría similar al de la trail. El amortiguador está más inclinado para reducir la altura del asiento y acomodar el basculante más largo, lo que contribuye a una posición de pilotaje inclinada hacia delante, así como a la estabilidad en línea recta.
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