Harley-Davidson sigue pisando muy fuerte en los segmentos del mercado donde es sin duda la referencia, pero Matt Levatich, Jefe de la Oficina de Operaciones de la marca, ha confirmado que en el futuro el fabricante genuinamente americano hará motos "más asequibles financiera y físicamente". Lo que subyace de estas declaraciones realizadas a la agencia Reuters es que los planes de Harley-Davidson son llegar mucho más allá en cifras de negocio a nivel mundial, adentrándose en segmentos y países en los que hasta ahora no tiene buena implantación; con motos más ligeras, pequeñas y menos caras.

¿Made in USA for ever?

Otra de las cuestiones evidentes, vista la tendencia general de todos los grandes fabricantes a desplazar parte de la producción a países emergentes con bajos costes salariales, era saber si Harley se plantea hacer lo propio. Según Levatich, en el caso de que en el futuro fabriquen modelos especialmente orientados a mercados emergentes "la compañía mantiene abierta la opción de dónde fabricarlas. Pero por el momento no tiene planes de abrir factorías fuera de los Estados Unidos". Sin embargo ya sucede que para poder competir en algunos mercados con normas proteccionistas como Brasil, India u otros países sí se realiza allí el ensamblaje de las unidades destinadas a estos mercados, que llegan desmontadas desde EE.UU.

¿Cómo planteará una marca con la tradición y el elitismo de Harley-Davidson un futuro con motos más pequeñas y baratas (suponemos que menos caras, más que baratas)? Si bien en países donde las motos grandes no tienen mucho que hacer puede ser una buena opción, en los mercados tradicionales puede que no sea muy bien visto. Sin duda la aventura de las "Harley-Spaghetti" cuando compró la italiana Aermacchi, puede ser un buen ejemplo de qué hacer y qué evitar en el futuro con estrategias parecidas.