Los cascos abatibles van ganando cada vez más adeptos por su practicidad, pues cumple como jet y como integral dependiendo de las necesidades de cada momento. De ahí que Kappa ha desarrollado este nuevo modelo, con certificado de doble homologación P/J y con la exigente normativa ECE 2206, lo que supone que ha superado con éxito las pruebas de impacto a alta y baja velocidad y el test de impacto en distintos puntos del mismo.
Su precio es otro de sus puntos destacados, pues está disponible por 185 euros en las versiones monocolor -tres opciones- y por 195 euros en las gráficas más vistosas, de las que hay hasta cinco variantes.
El KV50 está fabricado en material termoplástico y cuenta con gafas escamoteables. La pantalla está preparada para Pinlock, aunque no está incluida con el casco. La calota dispone de distintas tomas de aire así como de un extractor para dejar salir el aire caliente. El cierre, por otro lado, es de tipo micrométrico.
Otros detalles interesantes son la posibilidad de desmontar el difusor de la nariz y la incorporación de un paraviento en la parte inferior.