En esta vida nos han dicho que no siempre se puede tener todo, que hay que elegir y lo cierto es que la mayoría de las ocasiones es así. Pero hay otras, que las podemos contar casi con las manos de los dedos en las que no hay que elegir, simplemente disfrutar.
La Indian 101 Scout es el ejemplo claro de ello porque aunque cruiser y deportiva sean dos conceptos prácticamente antagónicos podemos decir que lo es. Y lo es gracias al trabajo que han hecho en la marca estadounidense con una moto que puede llegar a ser tremendamente divertida.
¿Cómo han conseguido que la Indian 101 Scout sea una moto cruiser deportiva?
Pues lo primero en lo que nos podemos fijar es en el motor que lleva, un V2 de 1.250 centímetros cúbicos que es capaz de ofrecer 110 CV. Con esa potencia ya nos podemos divertir, pero si le sumamos que tiene un par motor “de camión” con 109 Nm y que ese máximo de par llega a las 6.300 rpm es fácil imaginar lo divertida que es de conducir y los bajos que tiene.
Aun así hay más y es que no solamente de motor vive esta 101 Scout, la parte ciclo no se queda atrás y la muestra más clara es que tiene una horquilla invertida, toda una declaración de intenciones. También es una declaración de intenciones los discos de 320 mm que monta delante y las pinzas radiales Brembo que forman parte del paquete de serie.
Detrás son dos amortiguadores traseros con botella separada que trabajan para transmitir la mayor potencia posible al suelo y entre medias se encuentran los Mezteler Cruiser. Podemos decir en resumen que todos y cada uno de los componentes que Indian emplea en la 101 Scout están pensados para disfrutar de una conducción divertida y deportiva y podemos dar fe de que lo han conseguido…