El presidente de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa, presentaba el día 10 de febrero un ambicioso plan para impulsar el uso de vehículo eléctrico en Catalunya. Un plan con cinco ejes de actuación, una inversión de 1.400 millones y una medida sorprendente que pretendía fomentar el uso de la moto eléctrica restringiendo la circulación de motocicletas de combustión en Catalunya para el año 20230.

El apartado, contemplado en el punto 2 del eje “Impulsar la demanda del vehículo eléctrico” hizo saltar todas las alarmas porque dice literalmente: “Promoción de la limitación paulatina de la motocicleta de combustión. Paralelamente a la implementación de restricciones graduales de circulación de motocicletas de combustión con etiquetas ambientales B y C, se establecerá un programa de transición industrial para promover la producción, distribución y reparación de motocicletas eléctricas”.

Tal y como manifestó ANESDOR, la patronal del sector de la moto, el planteamiento era totalmente inaceptable pues en el resto del documento presentado por Illa y su gobierno no había mención alguna a otros vehículos como coches y furgonetas limitándose únicamente a las motos.

Pero tras el susto inicial, no sabemos si han reflexionado sobre las reacciones y consecuencias desde el Gobierno Catalán, pero el caso es que ANESDOR ha vuelto a enviar un comunicado en el que ha anunciado que al parecer las intenciones no eran tal. 

Literalmente dice así: "Tras los contactos y reuniones mantenidas entre la Generalitat y ANESDOR, se ha aclarado el malentendido. La Generalitat en ningún caso pretende promover la limitación de las motocicletas de combustión. Por tanto, ANESDOR apoya el Plan de Impulso al Vehículo Eléctrico sin reservas. En el caso de la moto, además de promover la progresiva electrificación de las motocicletas urbanas, será necesario apoyar la innovación y desarrollo de soluciones tecnológicas más sostenibles para las motocicletas interurbanas en las que, por las limitaciones de peso y espacio, las baterías actuales no permiten tantas prestaciones.

La motocicleta tiene una fuerte tradición y arraigo en la sociedad y en la industria catalana y, en el contexto actual de transformación de la movilidad, Cataluña puede liderar la evolución hacia el motociclismo sostenible."

Sin duda nos alegramos de que Cataluña y más concretamente Barcelona, siga siendo el referente europeo en movilidad sin perder de vista que todo tiene que transicionar hacia modelos de movilidad lo más sostenibles posible. Por eso el fomento de la moto es clave por sus numerosas ventajas de espacio y emisiones.