La pasada semana tuvo lugar el Fireside Chat sobre cascos seguros y accesibles en el marco de la Cuarta Conferencia Ministerial Global sobre Seguridad Vial, celebrado en Marrakech y en la que la marca españolas de cascos NZI fue la única representante europea del sector.
Allí, de la mano de Jean Todt, Enviado Especial para la Seguridad Vial del Secretario General de las Naciones Unidas, tuvo lugar el evento bajo el lema “Un mundo, una carretera, comprométete con la vida” en el que representantes gubernamentales, expertos en Seguridad Vial, y otros actores clave en el sector buscaron la manera de impulsar medidas concretas para reducir los accidentes de tráfico y, también, para fomentar el uso de cascos de moto homologados conforme al Reglamento 22 de la ONU.
En esta ocasión ha habido nombres importantes al frente del panel principal del evento, donde destaca además del propio Todt, Benacer Boulaajoul, Director General de la Agencia Nacional de Seguridad Vial de Marruecos, Jordi Lombarte, Director de Tecnología de Autoliv, Roger Kaiser, Responsable de Seguridad de Uber, o el Director General de NZI Juan José Bernat.
Durante el Fireside Chat se hizo hincapié en la importancia del uso de los cascos, que tal como reconoce la OMS puede reducir el riesgo de muerte en accidentes de motocicleta en más de seis veces además de reducir las lesiones cerebrales en un 74%.
Solamente 54 de 147 países tienen leyes adecuadas sobre el uso del casco
En la actualidad en España nadie duda de los beneficios a la seguridad que ofrecen los cascos de moto, pero en realidad solamente 54 de 147 países en el mundo cuentan con leyes adecuadas sobre el uso de casco. Es más, otro de los problemas es la falta de control sobre la fabricación e importación de cascos, especialmente cuando estos son falsificaciones.
A lo largo el evento se debatió sobre los retos que hay que superar para que esto cambie y se tenga un mayor acceso a los cascos. Lógicamente esto afecta a la regulación, pero también a los costes que son demasiado elevados en algunos países e igualmente, pero no menos importante, los estándares culturales que influyen directamente en el uso.
También se analizó un detalle que puede parecer liviano pero no lo es como las tarifas arancelarias, otro de los inconvenientes en ciertas áreas del mundo que terminan influyendo en que no haya acceso a cascos homologados.
Una de las conclusiones que se alcanzaron fue que es urgente una acción coordinada para paliar la falta de cascos seguros y asequibles de la que venimos hablando. También se busca una mayor concienciación general sobre lo importante de los cascos a la hora de prevenir lesiones en la cabeza, algo importante especialmente en algunas regiones en las que hay altos índices de accidentes de tráfico.