Según publicaba ayer en su edición de internet el diario Expansión (ver noticia original), la histórica marca de Figueras está ante una difícil perspectiva que ha obligado a las familias Riera y Juanola a tomar medidas laborales para limitar los gastos ante una previsible caída de producción para 2012. El plan, como estaba previsto, era comprar tres nuevos modelos a la marca italiana Malaguti -su socio habitual- para producirlos en la factoría catalana; pero el gobierno italiano ha vetado el acuerdo porque, según Jordi Riera, consejero delegado de Rieju, “la Administración italiana ha considerado que la propuesta era una deslocalización encubierta y no ha autorizado la operación”.

Ahora, las opciones de futuro de la marca pasan por lanzar en solitario dos nuevos scooters, para emplear en ellos el crédito que el año pasado concedió la Generalitat a la empresa. Este crédito estaba destinado a pagar a Malaguti por los tres modelos que iban a ser fabricados en España, pero tras la negativa de las autoridades italianas, los responsables de Rieju se han visto obligados a tomar este nuevo rumbo que supondrá un proceso más largo antes de poder lanzar sus nuevos modelos, ya que tendrán que partir de cero en su diseño y creación.

La medida que esta misma semana ha comenzado a aplicar la empresa, habida cuenta de la caída de ventas que esperan hasta que Rieju no introduzca estos nuevos scooters en el mercado, consiste en un expediente de regulación de empleo para reducir en un 10% la jornada laboral de la mayor parte de sus 63 trabajadores.

 

Según informa Expansión, Rieju cerró 2010 con una cifra de negocio de 14,49 millones de euros y unas pérdidas de 1,21 millones. Jordi Riera no ha querido facilitar las cifras de la compañía para 2011, puesto que aún no han sido aprobadas por el auditor, pero asegura que cerró el año con una producción de 7.000 unidades en su fábrica de Figueres, un 6% menos que el ejercicio anterior. Y a menos que la compañía sea capaz de introducir sus nuevos modelos en el mercado antes de que acabe este año, las previsiones de Riera para 2012 pasan por una reducción de la producción del 10%.

Entre los proyectos de futuro de Rieju está la fabricación de una moto eléctrica, la Mius, en la que se han invertido dos millones de euros. Sus clientes iniciales iban a ser las administraciones catalanas, pero el actual escenario de recortes por la crisis ha dejado en el aire el compromiso de la Generalitat y el ayuntamiento de Barcelona.