La marca apunta como claves de su éxito los elevados volúmenes de ventas y la entrada en nuevos mercados, que ha permitido paliar la difícil situación por la que atraviesa el sector de las motos en Europa, así como los gastos de reestructuración y el efecto negativo del tipo de cambio.
El grupo formado por las marcas Piaggio, Vespa, Scarabeo, Gilera, Aprilia, Moto Guzzi y Derbi obtuvo una cifra de negocio de 1.516 millones de euros en 2011, un 2,1% más que en el conjunto del ejercicio anterior y su volumen de ventas se situó en 653.300 unidades durante el año pasado, lo que representa una progresión del 4% respecto a 2010.
Más expansión y menos costes, claves del futuro
La compañía señaló que sigue adelante con su plan estratégico 2011-2014, con el objetivo de generar un mayor valor reforzando su presencia internacional y optimizando los costes de producción. Esta estrategia de crecimiento internacional llevará a Piaggio a nuevos mercados emergentes, sin descuidar su buena posición en los mercado tradicionales.