La Policía Nacional ha desarticulado una red organizada especializada en el robo de motocicletas de gran cilindrada. Han sido detenidas cinco personas y han sido recuperadas 23 motos, 16 en Gijón y siete en Avilés, según ha informado la institución policial.

Hace unos meses que el Grupo IV de la Brigada Provincial de Policía Judicial, especializado en la investigación de robos con fuerza, detectó un aumento en las denuncias de robos de motos de gran cilindrada. Tras analizar toda la información recogida en las denuncias se llegó a la conclusión de que no se estaba ante un hecho aislado, sino que las sustracciones estaban protagonizadas por un grupo organizado y especializado de delincuentes que se estaban dedicando a robar motos en Asturias.

Muy organizados
Cada uno de los cinco detenidos tenía una tarea muy definida. Uno de ellos actuaba como “ojeador”, buscando motos con unas determinadas características y las localizaba para que otros por la noche entrasen en los garajes donde sabían con precisión que sus propietarios las tenían guardadas.
Con un modus operandi muy rápido entraban en el garaje, sacaban la moto y la introducían en una furgoneta estacionada en las proximidades, trasladándola hasta uno de los tres locales distribuidos entre en Gijón y Avilés, donde las ocultaban.

Todo estaba planificado, por lo que espaciaban los golpes preparando los itinerarios y los lugares. En una noche llegaron a robar cuatro motos en distintos garajes de Oviedo y al día siguiente repitieron la operación en Gijón, dejando de actuar una temporada para no levantar sospechas.

El “negocio” que habían ideado les resultaba sencillo porque recurrían a la documentación de motos siniestradas para legalizar fraudulentamente los vehículos sustraídos, que ya buscaban de antemano por coincidir con las documentaciones de las motos siniestradas que obraban en su poder, y a las que tenían fácil acceso al estar implicado un taller de motos en el que trabajaban tres de los detenidos.
Por la actividad legal a la que se dedicaban tampoco era problema para ellos usar piezas de las motos sustraídas para rehacer las siniestradas.

De la que iban a Jerez, robaron en Granada
El momento decisivo de la operación, que ha llevado seis meses, fue la localización de sus tres bases de operaciones situadas en Gijón y Avilés. Dentro de los locales encontraron un total de 23 motos de gran cilindrada a la espera de comprador. La mayoría habían sido sustraídas en Oviedo y Gijón, excepto dos de ellas, que habían sido robadas, una en Avilés y la otra en Granada, aprovechando un viaje que hizo el grupo al Gran Premio de España en Jerez.

El pasado 14 de marzo un dispositivo policial concluyó con la detención de cinco personas, siendo dos de ellos son los que se ocupaban de materializar los robos. La actuación ha sido todo un éxito policial, ya que además del desmantelamiento de la red de ladrones, la Policía Nacional ha incautado una importante cantidad de drogas.

Foto: Miki López (La Nueva España)