Entre los días 21 y 27 de mayo la Guardia Civil de Tráfico paró a más 46.704 motocicletas de las cuales sólo consiguió sancionar a 1.508 según datos de la DGT, que tramito 1.668 denuncias. Las teóricas buenas intenciones de estas campañas son cuando menos dudosas y la sanción más repetida durante este periodo de vigilancia ha sido tener caducada la ITV, con 276 denuncias, seguida de no llevar la documentación en regla con 214 multas. 108 motoristas han sido multados por “hacer uso inadecuado del casco”, 169 por “realizar adelantamientos inadecuados” y 176 por exceso de velocidad.

Además 74 motoristas controlados carecían del seguro obligatorio, 31 dieron positivo en las pruebas de alcoholemia y 18 han sido denunciados por no llevar visibles, ilegibles o con dispositivos de ocultación las placas de matrícula.