Los médicos de emergencias nada pudieron hacer por el accidentado en el lugar del suceso. En la escena había quedado una moto y un cuerpo sin vida, por lo que la policía acudió acompañada de los servicios sociales al domicilio del propietario que indicaba el registro de la moto e informaron a Melody Halls del fatal desenlace. Ella preguntó entonces a qué hora había sucedido y las cuentas no salían: ¡había visto a su chico seis horas después de muerto!

Una llamada de teléfono confirmó que no era su fantasma, que él seguía con vida y que quien la había perdido era el ladrón que el día antes le robó la moto… La policía canadiense ha declarado que van a revisar el proceso de comunicación en sucesivos accidentes.