Durante la presentación de la campaña de vigilancia puesta en marcha esta semana por la DGT en carreteras secundarias (>), a preguntas de la prensa, la directora general de Tráfico María Seguí reconoció que el aumento del límite de velocidad en autopistas está en estudio, pero que "en las carreteras convencionales sería totalmente imprudente".

Estas declaraciones confirman las palabras del ministro del Interior, que marzo se mostró partidario de aumentar los límites de velocidad en autopistas y autovías respondiendo a una interpelación del diputado de CIU Jordi Jané, que preguntó al ministro si estaba a favor de aumentar el límite de velocidad a 130Km/h. Fernandez Díaz fue tajante: "estoy totalmente de acuerdo".

El ministro matizó que "130Km/h es una velocidad de circulación cómoda y amable que, desde el punto de vista de la siniestralidad, no tendría incidencia porque el 79% de los accidentes mortales se producen en carreteras secundarias", pero también advirtió que había que tener en cuenta la variable de la contaminación. "Los derechos de emisión que está comprando el gobierno de España en estos momentos, derechos de contaminación para cumplir con el protocolo de Kioto, están influyendo en el déficit de un modo brutal". Por tanto, insistió, "hemos de medir muy bien el impacto ambiental en términos de contaminación antes de tomar cualquier decisión. Eso si, una vez hecha la comprobación, estoy claramente abierto a aumentar el límite de velocidad".