Realmente BMW busca proteger al piloto desde todos los puntos de vista a su alcance y por eso el programa consta de tres vertientes:

-    Seguridad tecnológica en el propio vehículo.
-    Seguridad en el equipamiento del motorista.
-    Seguridad derivada del entrenamiento del piloto.

La marca bávara sabe que potenciando al máximo la seguridad en estos tres factores, se minimiza el riesgo de sufrir accidentes en moto. Por eso en 2013 toda la gama llevará ABS de serie, incluso la S1000 RR; todo un logro que comenzó hace 24 años con el lanzamiento de la BMW K100 con sistema ABS. Y además se adelanta a futuras normativas pues casi con toda seguridad en 2016 todas las motos nuevas del mercado deberán ofrecer el sistema antibloqueo de serie. Los primeros dos modelos que nacerán bajo esta premisa son las recientemente anunciadas BMW F 700 GS y BMW F800 GS ’13.

Esto se une a otras aportaciones técnicas como el control de tracción DTC presentado en 2009 y que era una extensión del ASC (Automatic Stability Control) que lanzó previamente en 2006. Por tanto el trabajo para mejora la seguridad activa en moto es incansable.

En cuanto al equipamiento, BMW también se ha distinguido siempre por ofrecer un equipamiento muy avanzado en cuanto a seguridad y de gran calidad. De hecho fue la primera marca que presentó en el año 1978 un equipamiento entero para motorista. Dos años antes había lanzado el primer casco fabricado con unos estándares de calidad y protección muy avanzados.

En cuanto a la formación del piloto BMW cuenta con cursos para todos los niveles en los que mejorar las cualidades de pilotaje tanto en carretera como en circuito o campo. Y es que un piloto con un alto nivel de pilotaje conduce siempre de forma más segura.