Ya habíamos visto los trazos esenciales de su diseño con motivo del BMW Concept e (>) y conocíamos los planes de la marca para lanzar al mercado una versión comercial de ese proyecto (>), nacido prácticamente en paralelo a los scooters BMW C 600 Sport (>) y BMW C 650 GT (>) y en la línea también de la nueva gama "i", de coches eléctricos. Que sus carrocerías están emparentadas con los recién lanzados scooters es algo que no se puede discutir, pero bajo los plásticos hay un concepto diferente de propulsión.

 

El BMW C Evolution es un scooter con motor eléctrico que ofrece un rendimiento máximo de 47 caballos (35 kW), aunque sin embargo BMW indica la más modesta cifra de 15 caballos (11kW) como la indicada si se quiere disfrutar de unos cuantos kilómetros de autonomía y no exprimir la batería en unos pocos acelerones. Esto nos hace pensar que dispondrá de varios modos de funcionamiento o algún concepto similar de programas de conducción. La autonomía anunciada es de 100 kilómetros gracias a una batería de 8 kWh de capacidad, un alcance muy interesante para las necesidades diarias de la mayoría de conductores de scooters, que además dispondrán de una velocidad punta de 120 km/h.

El motor está refrigerado por agua y bascula con la rueda trasera como en la mayoría de los scooters convencionales. La batería está refrigerada por aire y dispone de un sistema de recarga activa durante las fases de deceleración y frenado, además de un sistema de recarga rápida.

En cuanto al chasis, el centro de gravedad es muy bajo para favorecer la maniobrabilidad y los frenos disponen de ABS. Por cierto, los neumáticos han sido específicamente desarrollados por Metzeler para este scooter y reciben la denominación comercial de Feelgreen.

La señalización recurre a los LED (para la iluminación diurna), cuyas ventajas son tanto la visibilidad en condiciones de luz ambiente como un bajo consumo de energía, lo mismo que ofrece la instrumentación de tecnología TFT.