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Una veterana como la Yamaha FJR 1300, a la que ha acompañado el éxito unas cuantas temporadas y que sigue todavía activa en el mercado, se merecía una puesta al día completa como la que recibe para la nueva temporada. Básicamente no se aprecia un cambio sustancial en el estilo de la moto si bien de inmediato se advierte el lavado de cara en la carrocería, con un carenado que según Yamaha protege mejor y nuevos grupos ópticos con luces de posición e intermitentes LED.

Sigue ofreciendo reglaje eléctrico del parabrisas, rediseñado para mejorar su manejo, un asiento regulable en dos alturas (ahora tapizado con terciopelo) y un manillar que tiene tres posiciones. La instrumentación es ahora más sofisticada, con un cuentarrevoluciones analógico y dos pantallas, una para el velocímetro digital y otra multifunción para mostrar los datos del ordenador de viaje que el piloto seleccione en cada momento.

yamaha_fjr1300_2013-p1Este año Yamaha ha decidido introducir un sistema denominado D-Mode, que ofrece dos respuestas diferenciadas del acelerador: T-Mode y S-Mode. El T-Mode es más “Touring” mientras que el S-Mode es más “Sport”, todo gracias al nuevo acelerador electrónico. También nuevo es el control de crucero. La mecánica sigue siendo básicamente el mismo tetracilíndrico de 1.298 cc., pero cuenta con una admisión revisada y un escape 4-1-2 de nueva factura que entregan 2 caballos más, y es que la potencia nunca ha sido un problema para esta eficaz sport-turismo.

En cuanto a las suspensiones empiezan las diferencias entre las dos versiones, Yamaha FJR 1300 A y Yamaha FJR 1300 AS. Mientras que en la A se mejoran los componentes internos de la horquilla, la AS estrena un nuevo sistema más sofisticado, con nueva horquilla invertida y un sistema electrónico que ajusta precarga e hidráulicos con doce combinaciones posibles.

La Yamaha FJR 1300 AS mejora además su sistema de embrague automático desconectable. Ahora permite cambiar de marcha tanto con el pie como con una leva situada en la mano izquierda sin tener que preseleccionar la marcha deseado como sucedía hasta ahora y además dispone de un modo “Parada” que detecta cuando se reduce la velocidad  hasta llegar casi a parar y engrana primera automáticamente.

Además, ambas versiones disponen de control de tracción desconectable, mantienen su sistema de frenos combinado con ABS y cuentan con un basculante más largo que según Yamaha mejora las sensaciones.