En 1983, con la llegada de la K100, BMW se estrenó en un concepto de motor alejado de sus principios tradicionales, pero que se confirmó como la mejor evolución posible para mantener hasta nuestros días el espíritu de la marca. En 2013 se cumplen 30 años de aquella efeméride y para recordarlo la marca alemana lanzará al mercado una serie especial de la K 1300 S, que recibe así un último impulso en su dilatada carrera.

La BMW K 1300 S Edición “30 años de modelos K” está decorada exclusivamente con cúpula ahumada y un acabado tricolor que combina blanco alpino, negro zafiro y rojo “racing”. El equipamiento será máximo para esta serie especial, con suspensiones semiactivas ESA II, RDC y ASC (Automatic Stability Control) además de ABS en cuanto a dotación de seguridad, además de puños calefactados y ordenador de viaje. También incorporará asistente de cambio rápido y estriberas deportivas, ambos equipamientos extraídos de la gama de accesorios especiales originales HP. Y para rematar el toque deportivo, un llamativo silenciador Akrapovic promete proporcionar un sonido más estimulante.

Pero si el equipamiento no pareciera suficiente para su futuro comprador, BMW ofrecerá cualquier otra opción adicional de su gama.