Una década y media no parece mucho tiempo en una industria centenaria como la de la moto, pero Victory le quiere dar la importancia que para ella merece haber llegado y mantenerse en un siempre difícil mercado. Y más cuando te mides con rivales de la talla de Harley Davidson, su principal rival aunque no el único pues todas las marcas japonesas cuentan con motos cruiser en sus catálogos que compiten con las big twin americanas.
>Ficha técnica y galería de fotos Victory Cross Country Tour
Por eso tiene mérito la empresa norteamericana que ha logrado una identidad propia con una gama muy específica pero a la vez amplia. Y por eso ha decidido rendirse un homenaje con uno de sus buques insignia, en el más amplia sentido de la palabra porque la Cross Country es un auténtico transatlántico con alma bagger.

Se fabricarán únicamente 150 unidades y todas ellas irán ataviadas con la carrocería pintada de unos vivos rojo (antares red) y negro (gloss black) dividida por una pequeña franja dorada, evocando el modelo inaugural de la marca lanzado en 1998, la V92C. La imagen es ligeramente diferente a la versión normal gracias a las estructuras cromadas presentes en la parte superior de las maletas y el gran baúl trasero. También lleva unos distintivos que identifican la serie tanto en el asiento como en las maletas y el panel de instrumentos. La pequeña pantalla parabrisas oscura y unas llantas diferentes rematan las peculiaridades estéticas de esta versión conmemorativa.

Y aparte cuenta con un equipamiento de berlina premium: navegador Garmin, radio, cuatro altavoces Kicker de gama alta e incluso conexión para el iPod.

El precio será de 29.999 $, es decir, unos 22.500 €.
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