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Leonart siempre se ha caracterizado por motos trasgresoras y con una imagen poco vista en su segmento, el de las custom de pequeña cilindrada.
A su catálogo actual de cuatro modelos (ver precios y fichas técnicas), se une ahora la radical Pilder, que pese a su motor de sólo 125cc, tiene un diseño que ya quisieran muchas motos custom del mercado.
Antes de hablar de su diseño, nos centramos en el nuevo propulsor utilizado por Leonart en la Pilder. Los de Figueras se han decantado por un robusto y fiable 125cc Piaggio de 4 válvulas refrigerado por agua y con seis velocidades. Ha sido sobradamente probado 
en muchas 125 de marcha del grupo italiano y produce 15 cv, suficientes para superar los 100 km/h reales.
El siguiente paso ha sido creador una moto muy especial alrededor de él. Para ello han contado con la ayuda de NacarDesign, que ya había puesto su granito de arena en otros proyectos de la marca.
A partir de un chasis de doble cuna, Leonart ha sacado lo mejor de sí para lograr una moto realmente atractiva y que destaca por su atención a los pequeños detalles y soluciones técnicas únicas en esta cilindrada.
El tren delantero es digno de una deportiva de gran cilindrada, con una gruesa horquilla invertida, dos discos de freno wave accionados por pinzas de doble pistón y una triple tija que poco tiene que enviar al de una MV Agusta.
En contraste, la parte trasera ofrece una estética más propia de una custom, con un asiento bajo y un basculante monobrazo con neumático de 210 mm de sección que atrae todas las miradas. Un minimalista colín monoplaza que deja a la vista el enorme rodillo trasero, ayuda a amplificar ese efecto,
