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En lo esencial el Geopolis no cambia, ni por estilo ni tampoco por mecánica ni parte ciclo. Realmente no le hace falta porque su rendimiento dinámico es realmente bueno. Por eso en 2013 tan sólo ofrece modificaciones en el estilo de su inimitable – hasta que llegaron los chinos- carrocería.
La intención de este ligero “lavado de cara” es emparentarlo aún más con la división de coches Peugeot y en ése sentido va el nuevo panel frontal con el logotipo del león más arriba. Pero lo que más llama la atención a simple vista es el diseño del guardabarros delantero bicolor que prolonga el metálico de la barra de la horquilla, formando un singular triángulo.
El asiento luce un nuevo apoyo lumbar así como un tapizado que parece diferente. Lo que sí es seguro una rebaja de 10 mm en el asiento del copiloto; esto le viene muy bien a un scooter que peca de una exagerada separación entre piloto y pasajero.
Y lo mejor es que monta el mismo motor de 279 cc y origen Piaggio heredado de la generación precedente. Todo un acierto al tratarse de un bloque de muy buen rendimiento que Peugeot conoce bien y pone a punto en sus scooters de forma excepcional para acentuar su potencia y suavidad.
Se ofrecerá en cuatro colores con un par de combinaciones muy sugerentes: blanco/negro con asiento rojo y horquilla negra, y gris/negro con asiento rojo y horquilla negra también. Las otras dos son una roja y la otra negra. De momento no sabemos nada de cuándo y a qué precio se lanzará en España.
