No son motos baratas, y menos aun teniendo en cuenta sus prestaciones, pero Zero afirma que gracias a la instantánea fuerza del par constante propia de los motores eléctricos las aceleraciones sorprenderán a los escépticos, parando el crono en unos dos segundos en el 0 a 50 km/h. No está nada mal... La cifra de par es de 67 Nm desde el primer instante. Este concepto es importante porque a la hora de conducir el par es el que nos impulsa con mayor o menor fuerza y a pesar de que la potencia máxima no vaya a provocar exclamaciones de admiración el resultado en la práctica será muy excitante y con un poder de tracción muy superior al de un motor convencional. Su fabricante compara las sensaciones a las de una motor de cross con moto convencional y 250 cc. de cilindrada, aunque no especifica si de dos o de cuatro tiempos... pero nos inclinamos más bien por lo segundo. No obstante, para quienes quieran más potencia, el fabricante ha preparado un "Power Pack" con un 10% más de potencia y menos peso.
Su diseño es bastante iconoclasta y está lógicamente condicionado por la disposición de los órganos mecánicos. La batería es de Ion-Litio, una elección nada barata pero la más eficiente disponible hoy en día en el mercado y que parece que se impondrá en la industria del automóvil por su facilidad de reciclaje al final de su vida útil. Se encuentra situada en una posición centrada dentro del ligero chasis de aluminio (pesa entre 5'9 kilos y 8'1 kilos según modelo) por encima del compacto motor, y pesa unos nada desdeñables 20 kilos en los modelos Off Road o 43 en las destinadas a las vías públicas. Para cargar baterías las Zero sólo necesitan conectarse a un enchufe convencional y entre 2 y 4 horas para lograr el máximo de autonomía.
La gama está compuesta por cuatro modelos. Dos de ellos son absolutamente “Off Road”, con baterías más ligeras y chasis más robustos; uno orientado a los circuitos de cross y otro de vocación más endurera, denominados MX y X, con llantas de 19 pulgadas delante y 17 detrás. Un tercer modelo, con aspecto de Supermotard, se llama Street y como su nombre indica está diseñado para circular por ciudad, con ruedas de asfalto de 16 pulgadas en ambos ejes y un equipamiento eléctrico completo (sic) además de todos los accesorios necesarios para circular legalmente por vías públicas. El último es una Trail para uso mixto campo-carretera, similar en todo al Street pero con ruedas mixtas y llanta delantera de 17 pulgadas.
De momento no se exportan a Europa, pero quizá lleguen en un futuro. Bueno es conocerlas y saber también cual es el camino que se sigue desde el otro lado del Atlántico, donde por cierto y recordando el scooter Vectrix parece que nos llevan delantera en el desarrollo e implantación de las motos eléctricas “de verdad”... ¡y eso que les solemos tachar como derrochadores de combustible! A ver si por estas latitudes se le enciende la lucecita a algún emprendedor y empezamos a disfrutar de motos eléctricas de verdad, para lo cual sería interesante sin duda contar con la implicación de los gobiernos. De momento, y tal como se han puesto las cosas para circular en moto por el campo, el componente ecológico de las Zero podría servir para quitar argumentos a quienes pretenden sacarnos del camino...