La pasión italiana por la competición nos “regala” cosas como estas. Primero fue Ducati con la Desmosedici RR y ahora Aprilia con esta RSV armada hasta los dientes y lista para competir en cualquier circuito. El departamento de competición ha estaod metido en su desarrollo “hasta las cejas” para dar a luz esta pieza destinada a los más sibaritas amantes del circuito.
Sus credenciales más notables: 175 kg en seco y 200 CV de potencia máxima. Con esto uno se puede divertir y competir, pues se adecua la reglamento de la FIM. Y demás de Aprilia Racing tiene un extenso catálogo para aumentar su efectividad en circuito. Aunque tal y como va de serie parece más que suficiente. Se ofrecerá en versión “carbon look” -ya que la fibra de carbono abunda- y en la Alitalia, totalmente clavada a la que utiliza en el Mundial de SBK el romano Max Biaggi.
Motor orgásmico
Pero vamos con sus excelencias técnicas que no tienen desperdicio. Es como si en el “Rock Band” de Wii te pusieran los instrumentos originales de AC/DC. En lo que a motor se refiere contamos con elementos que hacen sonar la Aprilia como una maqueta grabada en los estudios de Virgin. El escape Akrapovic 4-2-1 de titanio es uno de los responsables de su excitante melodía. Mantiene los cuatro cuerpos de
inyección Weber-Marelli de 48 mm, gestionados por el sistema “ride by wire” con dos inyectores por conducto y trompetas de altura variable.Y para que todo funcione a la perfección, el sistema electrónico “Aprilia Racing APX” gestiona los mapas del motor con el sofware Ares, más ligero que el de la moto original. Se gestiona el control de tracción y el freno motor, incluso ofrece control de velocidad en el paso por el pit-lane. Como no podía ser de otra manera, el cambio es extraíble con embrague multidisco bañado en aceite y con sistema anti-rebote, además de contar con el accionamiento semiautomático “quick shift” que permite cambiar sin dejar de acelerar. Toda una orgía de sofisticada electrónica en busca de arañar valiosas décimas al crono.
Ciclo de sibaritas
Y la parte ciclo también ayuda y mucho para poder pilotar al límite. El chasis es un doble viga de aluminio estampado que ofrece elementos ajustables para adoptar la moto tanto la circuito como al piloto; ángulo de la pipa de dirección, posición del motor y basculante.
El equipo de suspensiones va en total consonancia con el exclusivísimo carácter de la moto. Horquilla con barras de 43 mm con tratamiento especial y totalmente regulable. Los cartuchos internos son presurizados con el sistema ohlins de competición y calibrados por la maca sueca. La horquilla va anclada a un tija superior aligerada al máximo. Igual que los anclajes para la pinza radial que son de aluminio forjado. Y no falta un amortiguador de dirección
El basculante es un doble brazo de aluminio fabricado mediante un sistema de estampación mixto. Junto con un amortiguador ohlins racing TTX ajustable hasta en longitud y el sistema progresivo de Aprilia, APS, tenemos asegurado un excelente rendimiento del tren trasero.
En el apartado de frenos Brembo pone lo mejorcito de su catálogo: pinzan monobloque de anclaje radial con bomba radial para accionar los discos delanteros de 320 mm con pastillas de competición sinterizadas. Otra excelencia la encontramos en los neumáticos. Unos Pirelli Diablo SBK montados sobre llantas de aluminio forjado con tratamiento “anti-slip”, es decir, antideslizamiento.
