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Yamaha acaba de anunciar una importantísima novedad en su gama porque estrena el motor tricilíndrico que la marca japonesa presentó hace unos meses en Milán, durante la celebración del EICMA. Esta arquitectura promete una excelente fusión entre los vivaces bicilíndricos y los “tetra” con una zona de rendimiento explosivo muy concreta.


Esto, unido a su tamaño compacto ha permitido a Yamaha presentar las siguientes credenciales: 115 CV para 188 kg con todos los líquidos, es decir en orden de marcha. Esto es un ataque frontal a las motos más populares del efervescente segmento naked de media cilindrada que acumula cada vez más joyas de radical aspecto.

Revolución en tres cilindros

Y un buen ejemplo es la nueva MT-09, cuyo diseño ya es una declaración de aviesas intenciones. Y no sólo es lo que se ve, lo que esconde es una pequeña revolución dentro de la factoría de Iwata. Por eso, hablemos del motor de tres cilindros paralelos, el alma y la razón de ser de la MT-09.

Una de las claves es que su configuración ha permitido fabricar un motor compacto que aporta un significativo ahorro de peso de 10 kg respecto al de la FZ8. Y esto por supuesto es clave a la hora de diseñar un chasis más compacto para centrar mejor las masas y así lograr una excelente manejabilidad del conjunto. Con la inserción de los engranajes directamente en el cigüeñal se ha podido reducir la anchura del motor gracias a un menor espacio entre los cilindros. Apuntar que es la primera moto multicilíndrica de Yamaha con cilindro excéntrico u offset que está desalineado respecto de eje del motor para minimizar las fricciones. Los pistones de aluminio forjados y los cilindros sin camisa favorecen la disipación del calor contribuyendo también a un mejor rendimiento.

Además, para reducir las vibraciones y controlar las inercias lleva otro eje de equilibrado primario que gira en sentido contrario al árbol principal. Sus tres cilindros paralelos cubican 847 cc, heredando la tecnología cross-plane de la R1 que procede de la alta competición y se ha aplicado a la hora de calar el cigüeñal a 120º con intervalos de ascensión regular de 0º, 240º y 480º. Esto persigue una tracción lo más efectiva posible para sacarle el máximo partido al motor.

El sistema de escape 3-1 es otra de las claves de la moto y no sólo estéticamente ya que su compacta salida en la parte inferior derecha libera toda la zaga pero además contribuye en su recorrido por debajo del cárter a una mejor centralización de las masas. A su vez, un diseño especial del cárter permite a los tres colectores ajustarse al perfil del motor para proporcionar una inclinación en curva de 51ºm, y su forma irregular con perfil cónico hacia la base reduce las fluctuaciones o formación de burbujas en el aceite cuando efectuamos un cambio brusco de dirección, garantizando siempre una óptima lubricación.

Hoy día es una ineludible exigencia que el motor ofrezca varios modos de entrega de potencia que controla la centralita junto con el acelerador electrónico, y en el caso de la MT-09 la oferta es de tres mapas diferentes bajo el nombre D-Mode: STD, A y B. El primero es el estándar y permite aprovechar casi toda la potencia del motor con una entrega de par lineal y llegando casi al límite de r.p.m., el A agria su carácter en medios y bajos para practicar una conducción “gamberra” y el B es el más dulce de los tres. Yamaha no habla sobre la cantidad de potencia disponible en cada modo, si es que varía o simplemente juega con la manera de entregarla.

Agilidad felina

La parte ciclo está protagonizada por dos semi-chasis en fundición de aluminio y al igual que en la MT-01, ambas mitades se unen en dos puntos: la pipa de dirección y el eje del basculante. Por su parte el basculante asimétrico, fabricado también en fundición de aluminio, es otra de las claves para proporcionar la rigidez necesaria, reduciendo al máximo el peso no suspendido.

A la horquilla invertida con barras de 41 mm de diámetro se suma un amortiguador trasero ubicado justo debajo del asiento en posición prácticamente horizontal que aparte de su función, también contribuye al centrado de las masas y por tanto a la manejabilidad felina que promete la MT-09.
La pinza delantera de freno monobloque típica de las deportivas de la casa de Iwata, además cuenta con anclaje radial no nos cabe la menor duda del excelente rendimiento que va a aportar, tanto por potencia como por buen tacto para dosificarla.

Y el diseño es la guinda a tanta sofisticada técnica desplegada en torno a esta nueva moto cuyo faro delantero marca su personalidad estética aunque cuenta ayuda de otros elementos como el minimalista grupo óptico trasero de leds o el depósito de combustible que integra unas sugerentes aletas. Por cierto el depósito es de 14 litros que pueden parecer escasos pero Yamaha anuncia una autonomía de al menos 240 km…muy eficiente tiene que ser este motor en la gestión del combustible para lograr ésa cifra.

La MT-09 se ofrecerá en cuatro singulares combinaciones de colores que realmente sólo estarán presentes en ciertas partes como el depósito, las aletas, el guardabarros, el logo y el cerco de las llantas, todo lo demás es negro y también combina con el color del revestimiento de las barras de la horquilla. Morado, gris mate, azul y rojo.