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Los ingenieros de la marca verde han estado preparando, al igual que otras marcas, diversas actualizaciones que posibilitan que dos de sus modelos offroad más punteros sigan estando al pie del cañón. La pequeña 250 experimenta varios cambios y hereda ciertos gadgets tecnológicos procedentes de su hermana mayor la 450, en la que por otro lado tienen lugar leves ajustes. La evolución estética afecta a toda la gama y se centra básicamente en el cambio de colores: guardabarros trasero blanco, tapas del motor plateadas, tapa del silenciador en negro y algún detalle en azul.

KX250F

Es el modelo que más evoluciona para 2014, mediante cambios que afectan al motor, suspensiones y la electrónica. Uno de los detalles más significativos es la incorporación del sistema Launch Control, heredado de la KX450F quien lo introdujo en 2012. Consiste en una especie de control de tracción donde mediante la monitorización de la rueda trasera se consigue más grip retardando el encendido en la primera y segunda marcha y limitando de esta manera el par motor entregado al tren trasero. Se activa mediante un botón situado en la piña izquierda del manillar y actúa durante los siguientes segundos tras soltar el embrague. Al cambiar a tercera velocidad, el encendido vuelve automáticamente al mapeado original.
Su motor DOHC de 4T e inyección electrónica se renueva en lo que afecta a la transmisión mediante nuevos engranajes y desplazables que suavizan el cambio de marchas y ofrecen un mejor feeling en la palanca de cambio.
El chasis sigue inalterado excepto por pequeños cambios como los nuevos soportes del motor, ahora en acero de alta resistencia y más delgados, cuyo último objetivo es mejorar la tracción.
En el tren delantero se revisan los ajustes de su horquilla con barras de función independiente, incorporando ahora ajustes de compresión de alta y baja velocidad independientes, y se reduce la fricción.
La electrónica juega un papel importante una vez más, mediante el sistema DFI que ofrece 3 mapas de encendido (terreno duro, blando o estándar) fácilmente seleccionables. La ECU es totalmente reprogramable, puediéndose crear mapas personalizados por medio del kit de calibración KX FI, el mismo usado por la fábrica de Kawasaki o en competición.

KX450F

En Kawasaki están contentos con el comportamiento de la 450, reflejado por la victoria de Ryan Villopoto en el AMA de Supercross, por lo que los cambios introducidos son mínimos. Básicamente se centran en la sustitución de los puños por otros más cortos y blancos, de cara a aumentar el confort del piloto, y el lavado de cara que estéticamente produce el cambio de colores, gracias a los reflejos azules y gráficos agresivos inspirados por el equipo Monster Energy Kawasaki. Para mejorar la durabilidad de algunos componentes se aplica un tratamiento de nitruro a partes del árbol de levas y superficie de los empujadores.
La horquilla delantera poco tiene que ver con la de su hermana pequeña; se trata de una Kayaba PSF de 48mm que utiliza aire comprimido en lugar de muelles, por lo que se reduce el peso y la inercia, mejorando la suavidad y capacidad de tracción. La suspensión trasera ofrece muchas opciones de regulación por medio de 33 posiciones para el rebote, y ajustes de la compresión a alta y baja velocidad.
Al igual que la 250, la KX450F cuenta con sistema Launch Control y permite modificar la ECU para adaptar la entrega de potencia del motor al estado del terreno (estándar, duro y blando).