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KTM una vez más ha vuelto a demostrar que hay vida en los cilindros de agujeros y para muestra la nueva Freeride 250 R, versión que llega a la gama del fabricante austriaco para complementar a la KTM Freeride 350 4T con un nuevo juguetito más ligero y económico, empleando la misma parte ciclo.

Hay cosas que no se pueden cambiar. Una de ellas es que un motor de dos tiempos siempre será más ligero que uno de cuatro y otra que además será más barato de fabricar. Por eso -entre otras cosas- es tan difícil jubilar a estos humeantes propulsores del mundo off-road. En este caso se trata de un motor monocilíndrico derivado del que emplea la Enduro KTM EXC 250 pero sin válvula de escape, lo que le permite ahorrar 2 Kg de peso.ktm-freeride-250-r-p2 Además sólo requiere un 2% de aceite en la mezcla con la gasolina reduciendo al mínimo los humos de escape y la polución. Está dotado de arranque eléctrico, como corresponde al concepto Freeride en el que la facilidad prima sobre la eficacia deportiva, y carece de palanca como método alternativo.

La distribución está más orientada a ofrecer consistencia y suavidad a bajo y medio régimen que a subir de vueltas, al estilo del comportamiento de los motores de trial,  pero aún así ofrece 25 CV, más que suficientes para disfrutar de lo lindo con una moto que pesa 7 kilos menos que la versión 4T -92,5 Kg- y además se pone a la venta con un precio de 6.249 €, 741 € más barata que su hermana de gama.

> Prueba KTM Freeride 350

Una interesante opción en un nicho de mercado, el de la moto de campo para excursiones, donde no existen muchas opciones y que en el pasado supieron explotar muy bien las marcas españolas. De hecho hoy en día su más directa competidora es la nueva OSSA Explorer, de estilo muy similar, también con motor de 2T pero sin arranque eléctrico y más económica.