Movido por un motor monocilíndrico alimentado por inyección electrónica, el B-Bone es además ligero por lo que la potencia de 11,5 CV se antoja más que suficiente para mover con facilidad sus 130 kg. de peso. Sin duda un vehículo urbano perfecto o incluso para utilizar en zonas playeras, pues permite llevar entre la estructura multitubular del chasis muchos bultos de los que necesitamos para usar en nuestros ratos libres. Lo cierto es que dada su nula protección aerodinámica y su diseño, su utilización se circunscribe a cortos desplazamientos urbanos, donde combina agilidad y ligereza para moverse con soltura.

Llama muchísimo la atención el hecho de no disponer de plataforma reposapiés plana y la presencia de estriberas para ubicar los pies del piloto. El equipo de frenos se compone de un disco en cada una de las ruedas. Se ofrece en tres colores: rojo, negro y blanco combinados con dos coloraciones del chasis; negro y rojo. Y el precio es de 1.999 € y llega en las primeras semanas de Julio.

Y un último apunte: Su estilo minimalista puede resultar muy original pero parece algo inspirado en una llamativa pareja scooters que estaban hace muy pocos años en el mercado; el Honda Zoomer y el Yamaha Giggle.

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