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Así es, no se trata de un sentido figurado sino de la pura verdad: la Yamaha SR400 dispone de palanca para el arranque a patada como toda la vida. Se trata de la misma moto que lleva más de 35 años en producción y de la que este mismo año allá por enero os informábamos de que se reeditaba de nuevo en su país de origen.
La pasión por lo retro va mucho más allá del arranque a patada, aunque esta sea la característica estrella de la Yamaha SR400; se puede decir que se trata de una declaración de intenciones en toda regla, de un público que está de vuelta de sofisticación y novedad y que ve en la vuelta a los orígenes la forma de recuperar la esencia de las cosas, lo que de verdad importa.
La Yamaha SR400 es una auténtica clásica que ahora se puede comprar nueva
La SR400 dispone de llantas de radios de 18” (neumáticos 90/100 y 110/90 delante y detrás), freno de disco de 298 mm. en la rueda delantera y de tambor en la trasera, un chasis monoviga que contiene el aceite del motor y usa el cárter (de tipo seco) como elemento resistente inferior. El motor de un cilindro con 399 cc. está refrigerado por aire, con dos válvulas… ¡e inyección electrónica!, seguramente por cosa de las normas de emisiones. El rendimiento es de 23,3 CV a 6.500 rpm y 27 Nm a sólo 3.000 rpm,, suficientes para trasladar con suficiente soltura sus 174 kilos de peso. La reeditada Yamaha SR400 se puede elegir en Europa en los colores “gris mate” y “negro Yamaha”, aunque todavía no se ha confirmado el precio de venta en España.