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La marca del león rampante prosigue con su política de ofrecer un catálogo de productos en el que conviven vehículos “premium” con otros mucho más económicos y lógicos, más adaptados a los tiempos que corren. Primero fueron el Sum-Up y el V-Clic los que se incorporaron a la gama con claro regusto oriental, chino para ser exactos. Y tras la inauguración de su fábrica en aquel país nació el Vicacity 2T/4T. Un scooter que desde el primer momento nos gustó por la capacidad de combinar el sentido práctico con el económico, y todo en un envoltorio personal y con un toque moderno pero discreto. Con estos mismos argumentos llega el Vivacity 125 4T que se encuadra en el segmento económico, donde hay una competencia feroz frente a la que aporta todas sus virtudes y una capacidad muy especial; tiene un amplio hueco en la zona frontal.

Aprovechado al máximo

Así está el Vivacity que es todo un ejemplo de cómo aprovechar el espacio para brindar a su dueño la posibilidad de guardar muchos objetos que puede distribuir entre el gran hueco bajo el asiento, muy aprovechable porque cabe un casco integral sin problemas y muchos más objetos debido a su diseño alargado. Y además cuenta con toma de corriente de 12 V, un buen detalle para ser un vehículo económico. El otro sitio
donde almacenar objetos es en la aparte frontal, tal como habíamos comentado. Se trata de un ingenioso hueco que Peugeot ha rescatado de su pasado para que el Vivacity 125 sea aún más capaz. En él cabe un casco jet pequeño, y esto nos da una idea de su capacidad que no está nada mal. Y aunque no cuenta con guantera, el Vivacity 125 aporta una amplia plataforma completamente plana donde podemos llevar objetos o bolsas con la ayuda del gancho que dispone para tal fin.

Económico y solvente

Para poder ofrecer un precio competitivo, los costes se han contenido al máximo. Y esto se nota, por ejemplo, en el motor que no es el sofisticado de inyección electrónica que podamos ver en un Satelis. Es el mismo que propulsa al Sum-Up aunque con muchas mejoras para obtener un rendimiento superior pero básicamente se trata de un monocilíndrico de dos válvulas y carburador que no destacará por sus grandes prestaciones debido a sus apenas 9 CV pero seguro que nos mueve con suficiencia por el entorno urbano. Y además cuenta con palanca auxiliar de arranque, algo que nos puede ser muy útil. Respecto al Vivacity 50 se han reforzado los frenos, con una pinza de doble pistón delante y se ha alargado la distancia entre ejes. Todo para adaptar las cualidades del modelo original a la mayor potencia de esta motorización.

El precio al que se comercializa es de 1.999 €, toda una tentación para los que andan buscando un producto lógico y servicial para sacarle el jugo a diario.