Yamaha traslada el concepto de sus MT-07 y MT-09 a la cilindrada de acceso con el carné B de coche. Tomando la base mecánica y ciclística de la YZF-R 125 así como el atrevido estilo naked de sus hermanas mayores, se presenta como una excelente opción para los que desean tener su primera streetfighter.

Pero habrá que esperar hasta julio para poder hacerse con ella aunque Yamaha ya está poniendo los dientes largos a sus potenciales compradores con un material fotográfico donde la nueva MT-125 brilla por sus destellos de calidad y su porte de moto grande.

La horquilla invertida y la pinza de anclaje radial son dos ingredientes fundamentales en una moto que aspira a plantar cara a un buen número de motos naked de 125 cc pero en especial a la KTM Duke 125.

Para eso cuenta con el potente motor procedente de la YZF-R 125 que ofrece casi 15 CV (14,7), el máximo permitido por ley para esta cilindrada. Está inclinado ligeramente hacia delante, un detalle que consigue un importante efecto visual en confabulación con el bastidor de doble viga y la quilla que cierra el conjunto por su parte inferior delantera

Su ergonomía se ha revisado por completo respecto a su hermana deportiva para ofrecer una posición de conducción más cómoda para un intensivo uso urbano. Por eso es nuevo el asiento, el manillar, el depósito y las estriberas. Concretamente la postura se desplaza 42 mm hacia delante, mientras que la altura del asiento se reduce 5 mm para dejarla en 820 mm. El manillar cónico con torreta de aluminio está 100 mm más alto y 35 mm más retrasado en comparación con la YZF-R 125.

También se ha modificado el ángulo de la dirección que con 25º persigue dotar a la MT-125 de una sobresaliente manejabilidad donde más se necesita: en ciudad. Sus 126 kg en seco seguro que contribuyen a ésa facilidad para moverla tanto en movimiento como en parado.

La suspensión delantera protagonizada por su horquilla invertida con barras de 41 mm está secundada por un monoamortiguador trasero progresivo. Yamaha ha recurrido a una pinza de anclaje radial para dotarla de una frenada sobrada de potencia gracias a su disco de 292 mm y que además le aporta una sugerente apariencia deportiva.

La instrumentación totalmente digital con una pantalla LCD dividida en tres partes es otro de sus efectistas argumentos en plena sintonía con el resto de la moto. En el centro dispone del tacómetro y el velocímetro, flanqueados en su parte izquierda por información sobre velocidad, consumo, etc y en la derecha por el nivel de combustible y otros parámetros. Parece bastante completa.

La iluminación corre a cargo de un único faro delantero inspirado en la familia MT y un trasero de LED que se encuentra algo escondido bajo el elevado colín que divide en dos el asiento, posicionando al pasajero en un plano bastante elevado respecto al piloto.

Se ofrecerá en tres colores: gris, rojo y Race Blu. No sabemos nada acerca del precio pero suponemos que estará entre los 3.000 y 4.000. También conoceremos más adelante la lista de accesorios disponibles pero en las fotos podemos ver el Akrapovic dedicado especialmente a la nueva MT-125.