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Hace unos meses os avanzamos lo que esta marca alemana estaba preparando: una street-racer con motor cuatro cilindros, de dos tiempos y 500 cc. Semejante carta de presentación acelera el pulso a cualquiera, más aún cuando viendo ahora sus líneas definitivas se confirma su fidelidad técnica y estética a las salvajes motos cuya doma nos dejó páginas doradas de motociclismo del bueno. La Ronax 500 se asemeja bastante a las últimas Honda NSR 500, y más aún por el hecho de que se fabricarán únicamente 46 unidades, un número que no parece estar elegido al azar, y su alusión a “Il Dottore” nos recuerda al último piloto en activo que pilotó estas máquinas en grandes premios, y de hecho el último campeón del mundo de la categoría.
La relación peso-potencia pone los pelos de punta, y es que la Ronax 500 emplea la fibra de carbono para fabricar todas las piezas de la carrocería: depósito, carenados, colín autoportante… Es evidente que no se ha reparado en gastos a la hora de fabricarla y ciertamente para un uso exigente todas estas golosinas estarán más que justificadas, porque la Ronax 500 quiere ser una moto de circuito, preparada para, sin más modificaciones, entrar en pista y bajar los humos a cualquier superbike de 4 tiempos.
Pero hay otra parte interesante de este proyecto y es que con muy pocos cambios la moto es completamente legal para circular por vías públicas. Un kit de disimuladas y pequeñas luces, un soporte de matrícula y los imprescindibles espejos valen para poder circular, si bien con matrícula provisional: hasta aquí hemos llegado. La normativa actual no permite la homologación de vehículos si no están dotados de un estricto sistema de tratamiento de gases de escape (catalizador), un sistema que “mata” las prestaciones de los motores de dos tiempos, y Ronax recurre a esta argucia de matricular la moto con placas temporales para poder circular en carretera saltándose esta condición, aunque a expensas de tener que renovar la placa cada pocos meses y quedando a la voluntad de las autoridades el que la treta valga o no, dependiendo del lugar de residencia.
Ronax 500, a 100.000€ la unidad
De todas formas, antes de pasar por Tráfico para confirmar en qué condiciones podrías circular con ella por nuestro país, entra en tu banco a ver qué tal va la cuenta corriente para abonar 100.000 euros (mas IVA) por tu 500 de Gran Premio matriculable. Primero deberás abonar 30.000 euros como reserva, con los que tendrás derecho a probar una unidad de pruebas en circuito mientras esperas a que tu moto esté lista en no menos de seis meses. Durante este tiempo podrás pasar cuantas veces quieras por la fábrica de Ronax, situada en la ciudad alemana de Dresde, y comprobar cómo resucitan a estos temibles dinosaurios.
