Es el tercer modelo que Mash lanza sobre una misma base que también ha dado lugar a la Five Hundred 400 y la Adventure 400. Y dado que su especialidad son las motos de estilo retro ha decidido ahondar en el concepto de la Five Hundred desde el referente restético retrospectivo que más tirón tiene en estos momentos, el scrambler.

Lo tenía fácil porque sólo tenía que poner en juego los elementos apropiados en los lugares precisos y para eso ha contado con el trabajo de Daddy Graphs. Sólo se van a comercializar 200 unidades que irán numeradas y su precio anunciado para España es de 6.395 €.

Todo gira en torno a tonalidades marrones aplicadas con delicadeza para intentar presentar un aspecto artesanal: las vendas de los colectores, asiento, correa y funda de los relojes fabricados en cuero ex profeso, manillar estilo off-road, depósito de gasolina pintado a mano y numerado...todo envuelve a la Mash Von Dutch para plantear una moto asequible y repleta de carácter con la potencia suficiente (27,7 CV) para pasear tranquilamente derrochando el estilo actualmente más en boga.

Además, la sencillez tanto de su mecánica (con palanca de arranque) como de la parte ciclo (freno de tambor detrás) resultan ser una base muy buena para obtener el deseado efecto estético y también debería ser garantía de componentes robustos y duraderos.