La Duke 690 es una moto que nos gustó desde que pudimos hincarle el diente cuando fue presentada, cautivándonos gracias a un comportamiento en curvas casi feroz, apoyado en una excelente parte ciclo y un motor soberbio en cuanto a potencia pero algo brusco debido a su potencia y configuración monocilíndrica. Además, se trataba de una moto sin ningún tipo de control electrónico, un ingrediente que le va bien dado todo el par que transmite con inmediatez a la rueda trasera. Con un equipamiento justo y una sensación general de moto algo tosca, necesitaba un tratamiento como el que KTM ha preparado para la nueva temporada.

La versión 2016 que se presentará oficialmente al público en el próximo salón EICMA de Milán que se celebrará el próximo mes de noviembre (del 17 al 22) soluciona una por una todas estas cuestiones, comenzando por su motor.

Más potencia y refinamiento para el "mono" más potente

Será la primera moto de KTM que cumpla con la normativa Euro 4 y lo hará gracias a una profunda revisión de su mecánica denominada LC4: aumenta el diámetro y disminuye la carrera sin modificar la cilindrada de 690 cc. La culata ha sido totalmente rediseñada, siendo ahora más compacta, con unas válvulas de mayor diámetro y lo que es más importante si cabe, un eje contrarrotante para reducir las vibraciones.

Todo esto se traducirá en un aumento de la potencia en torno al 7%, del par un 6% y el régimen de giro se incrementa en 1.000 rpm. Además lo que se persigue es un funcionamiento más dulcificado, sobre todo a bajas revoluciones. La salida se escape también es de nuevo diseño para contribuir a todas estas mejoras generales.

En cuanto a la electrónica, mantiene los tres modos de conducción Sport, Street y Rain que ahora se pueden seleccionar desde la piña, mientras que antes había que levantar el asiento y era mucho más farragoso. Y lo que es más importante, ofrece TC (Control de tracción) y ABS (Bosch 9M desconecable) de serie. Opcionalmente se podrá equipar MSR (Motor Slip Regulation), una especie de gestor del freno motor.

Otro elemento que le hacía falta es una nueva instrumentación que no pareciese de una moto de 125 cc y KTM así lo ha entendido. Por eso la ha dotado de una pantalla TFT que además tendra sensor de dia y noche. Lo que sí echamos de menos es una renovación estética que aprovechando todos estos acertados cambios, la dotase de una presencia más atractiva ya que su apariencia continua siendo demasiado simplona para nuestro gusto.

KTM ha anunciado además que también ofrecerá más adelante una versión R con mejores suspensiones y frenos, entre otros elementos de superior calidad. La cuestión es si la nueva KTM Duke 690 2016 incrementará mucho su precio respecto al modelo actual, pues ése precisamente era uno de sus mayores atractivos.