La base no es otra que la KTM 1290 Super Duke R, de la que toma chasis, motorización y en general la parte ciclo para crear una moto bajo una filosofía cruiser muy cañera. Tal y como se puede apreciar en las fotos, el concepto es radical en cuanto a planteamiento y formas, con una trasera tremendamente recortada y el portamatrícula anclado en el basculante monobrazo y sobre un enorme donut; es inevitable que nos venga a la mente de inmediato la Diavel de Ducati.
El componente deportivo de la posición que claramente carga las muñecas e incluso se parecen observar unos semimanillares, define el espíritu rebelde de esta nueva Husqvarna, una agradable sorpresa para los amantes de la desmesura en todos los sentidos gracias en buena parte a los 175 CV de su bicilíndrico.
El diseño ha corrido a cargo de Kiska Design, la compañía austriaca bajo el paraguas de KTM que lleva dos años encargada de dar forma a la nueva generación Husqvarna, también bajo titularidad de KTM. Y sus responsables han manifestado que su intención era hacer una moto impactante y que huyese de la corriente de motos neo-retro que invade el mercado.
El modelo ya está en un estado muy avanzado de gestación y parece que podría ser presentado en sociedad antes incluso que las anunciadas y largamente esperadas Vitpilen 410 y 701. La Husqvarna 1301, en caso de llamarse así finalmente, será la primera moto de Husqvarna en equipar un motor de cilindrada superior a 690, ya que hasta ahora lo más grande en su gama han sido las recientemente presentadas Husqvarna 701 Enduro y Husqvarna 710 Supermoto.