Es la pequela joya de la corona para Honda, eso queda claro al poder admirar todos los rasgos estéticos de una moto que de momento no será comercializada en Europa. Se ha buscado una radicalidad absoluta a la hora de plantear sus formas, afliladísimas y con una gran carga de vanguardismo deportivo.
Por ejemplo, la instrumentación evidencia ese espíritu no solo por ser una pantalla totalmente digital sino porque su apariencia parece casi de una superbike gracias a parámetros como el contador de vueltas para circuito, la marcha engranada, luz de sobrerrégimen o el modo de conducción seleccionado ya que ofrece tres: comfort, sport y sport+. Esto revela que dispone de un acelerador electronico, toda una exquisitez para una moto de 250 cc.
El uso de iluminación LED es generalizado, tanto para la luz trasera como para los intermitentes, aportando además unas vistosas luces de día en el frontal, con doble faro partido a dos alturas que le dan un aire casi intimidante. La radicalidad de formas se extiende por todas partes, con un depósito de combustible de diseño muy anguloso, el asiento partidos a dos alturas muy diferenciadas y una parte trasera en plena sintonía con el resto del conjunto, deportiva sin paliativos.
También llama mucho la atención el diseño de la tija superior que parece proceder de una deportiva con muchos más caballos y cilindrada. La parte superior de la horquilla invertida Showa exhibe dos sugerentes remates azul anodizado. El monoamortiguador trasero cuenta con regulación en cinco posiciones de precarga.
En la parte ciclo también se revelan importantes detalles como el bastidor tubular de acero o el basculante de aluminio de un aspecto realmente exquisito. El escape de doble salida tambiés es una de las indudables señas distintivas de la nueva CBR250RR.
No se conocen las cifras de par y la potencia pero si se sabe que se trata de un moderno bloque de dos cilindros paralelos con ocho válvulas, refrigeración líquida y caja de cambio de seis velocidades. Tampoco el precio es conocido de momento en los mercados donde se va a comercializar, incluido el japonés, pero no será una deportiva económica, eso seguro.