Usando el motor de una Aprilia RSV4 de 201 CV y un chasis monoscasco de fbra de carbono como rasgos principales, los hermanos Rolf y Sjors Van der Heide irrumpieron este año en el Festival de Goodwood para presentar su creación al mundo, posiblemente en el mejor escenario, donde de verdad se aprecian máquinas con tanta personalidad y audacia en sus entrañas.
Prácticamente todo el metal imaginable en una moto ha sido sustituído por la fibra de carbono, un material muy ligero, resistente y por supuesto costoso. De hecho el precio de la salida de la VanderHeide es de 150.000 €.
Y es que se trata casi de una pieza entera de fibra de carbono que va desde el faro delantero hasta el colín, haciendo las veces de carrocería y chasis, a la que se ha unido un motor y las suspensiones. Por cierto, la estructura delantera de la suspensión y el masivo basculante convencional también hechos de fibra de carbono.
La suspensión trasera se ha confiado a un monoamortiguador convencional ÖhlinsTTX36, exactamente el mismo que delante pero en la parte anterior se ha usado el ingenio para crear un sistema alternativo similar al Duolever de BMW usando el amortiguador central sueco como elemento indispensable.
Las llantas BST también son de fibra de carbono para contribuir al poco peso general, y por no desentonar, porque todo lo que era susceptible de cambiarse por fibra de carbono se ha sustituido por su equivalente en ese negro tan especial. Sobre la báscula tenemos 175 kg, una cifra quizás larga con el uso de tanto material noble.
¿Y qué decir de su diseño? Te puede gustar o no pero es indudable la tremenda personalidad de esas líneas fluidas con detalles de nivel como los puños de cuero o el asiento fabricado en el mismo material. Es algo así como el Bugatti o el Pagani de las motos, buscando un estilo tan propio y exquisito que solo está destinado a unos pocos adinerados y excéntricos.
Unos pocos que por supuesto tendrán una moto verdaderameme única y artesanal, ya que cada cliente podrá configurarla a su gusto y estará fabricada con sus medidas. Por cierto, también se puede pedir con el motor de la Aprilia RSV-F con especificaciones de superbike que tiene 230 CV pero ya dejaría de ser una moto para circular de forma legal y su uso estaría restringido a los circuitos.
Ya se admiten pedidos y cada moto tardará entre dos y cuatro semanas en fabricarse, así que si tienes una herencia por ahí y no sabes en qué emplearla o la calderilla de un Euromillón, date prisa para no tener que hacer cola con otros pobres forrados como tu.