De hecho, el motor es prácticamente nuevo porque varía muchos componentes e incrementa el cubicaje, ya que ha pasado de 290 a 300 cc. Esto ha sido posible gracias al incremento del diámetro del nuevo pistón que pasa de 78 a 79 mm. Esta modificación aporta más prestaciones y un mejor tacto al gas porque la culata también es nueva.

El embrague tiene nuevos discos con mayor superficie de fricción para reducir las vibraciones y asegurar un funcionamiento más preciso. Otro elemento a destacar es el cigüeñal de magnesio que ahorra 1,5 kg de peso. Para el sistema de escape presenta un colector de titanio que aparte de su acabado más exquisito y de aportar mejor rendimiento a alta velocidad, es medio kilogramo más ligero.

El chasis también aporta detalles que hacen de la Evo 300 2T Factory una súper clase. Es de aluminio, con partes anodizadas y aparte de la reducción de peso permite adaptarse a la conducción del piloto gracias a las seis diferentes posiciones en las que podemos ajustar el manillar. Los nuevos discos de freno estilo wave disipan mejor el calor y los hacen más efectivos. Luce unas nuevas ruedas Light Tyres fruto de la cooperación durante años con Michelín. Esto también aporta a esta versión Factory otros 500 gr. menos de peso.

El resto del equipamiento afecta al anodizado rojo de muchas piezas para lograr una apariencia de gran sofisticación; la bomba de freno, el tapón del aceite, las manetas, el regulador de a cadena... También hay fibra de carbono en otras partes para aligerar y a la vez proteger, como por ejemplo el faro, los protectores laterales del chasis, la tapa del embrague o el protector de freno. En Ergal se presentan las estriberas, otro elemento ligero además de resistente.

Incluso el kit de adhesivos destila competición pura para que te sientas piloto oficial cada vez que te subas en esta especialista cuyo peso anuncia es de tan sólo 68,5 kg.