Es un producto en el que Peugeot renuncia a la sofisticación para plantear un scooter muy útil y polivalente asistido por un motor realmente vigoroso en el empuje.
Este scooter, francés hasta la médula pues allí es donde se ha fabricado y no en alguna de sus factorías asiáticas, me parece un intento muy acertado de hincar el diente al pastel de 125 cc, el mejor bocado del mundo de la moto en España.
La curiosa incógnita del precio
Y para eso se necesita un buen precio y hete aquí la curiosidad durante su presentación: al preguntar por la tarifa, los responsables de la marca, entre los que estaba el Director de Peugeot Scooters , afirmaron estar todavía pensándoselo para España...y que si había sugerencias. Châpeau por contar con la opinión de los especialistas en la materia, no es algo muy habitual. Pero claro, a la sugerencia de precio bajo para entrar mejor en el mercado y no posicionarse cerca del Satelis, se mostraban reticentes y tendentes a los 2.999 €. Creemos que ése será el tope, y el mínimo unos 2.699 € que ciertamente sería una tarifa muy apropiada teniendo en cuenta los tiempos que corren en nuestra querida España. Pero es todavía una incógnita.
Au revoir Elystar
El Citystar es el sustituto natural de Elystar, un scooter de gran popularidad cuya vida comercial andaba de capa caída estos últimos años y pedía a gritos un relevo generacional. Y para eso ha llegado este joven de brioso carácter y buena percha cuya sencillez y cierta elegancia estética resultan un poco sosas a nuestro modo de entender. Pero en este caso lo mejor no es lo que se ve sino lo que se siente: es cómodo y con buena pisada sobre el asfalto pues la parte ciclo se muestra recia, incluso un poco duro de suspensiones, y el motor empuja que da gusto. Es una de las claves del modelo; el rendimiento del bloque de fabricación propia que debe ofrecer 15 CV de los de verdad porque lo impulsa muy bien desde parado hasta lograr la velocidad punta que debe andar en 115 km/h reales, indicando más de 130 km/h de marcador; un velocímetro más optimista que Zapatero.
También se mueve de forma ágil, entre otras cosas porque no es un scooter pesado pero sobre todo gracias al planteamiento de sus cotas de dirección. Además frena estupendamente, marchamo indispensable de la casa francesa que en 2012 lanzará la versión con ABS.
Buen caminar
Todo este cóctel comenzamos a agitarlo entre montañas al salir del fabuloso hotel donde no alojábamos, en Saint Tropez, un pueblecito costero que atrae gente de alto standing y acoge unos yates casi indecentes, demasiado lujosos para ojos mileuristas. Que me voy del tema; este pueblo costero garantiza carreteras sinuosas a su alrededor, infestadas de curvas donde poner a prueba nuestro protagonista. Y se defendió muy bien, mostrándose muy estable y seguro, sobre todo atendiendo a los frenos cuyo rendimiento fue extremadamente eficaz. Esto nos permitía ir muy deprisa gracias al motor que empujaba con ganas en toda la gama de revoluciones, sin fisuras. Vamos que de repente estábamos todos diciendo qué bien se lo puede uno pasar con un 125 cc en una carretera apropiada. ¿Será que estamos un poco flipados? Yo creo que no, íbamos como si tuviésemos mucha prisa.
Una vez de vuelta en el hotel, eché un vistazo al hueco para un casclo integral y un jet, a la guantera, a la plataforma plana, al gancho portabolsas, a las grandes asideras para el pasajero y pensé; a este scooter no le falta de nada a pesar de su aspecto sencillo. Quizás la guantera con llave estaría bien pero tiene hasta toma de corriente. La pantalla parabrisas negra es corta pero ofrece una protección efectiva, como el Citystar en general, más preocupado por servirte que por sorprenderte con extraños gadgets o tecnología de dudosa utilidad para la vida diaria.