Sobre la base de la CB4 Concept, Honda ha desarrollado este prototipo que sigue el patrón estético de la nueva serie Neo Sport Café sumando elementos futuristas y tecnología de vanguardia, a una espectacular estética setentera de resistencia.
La parte delantera de la moto incorpora una turbina usada para convertir la energía cinética de la motocicleta como fuente de alimentación de la pantalla táctil situada en el depósito. La pantalla proporciona conectividad constante, permitiendo al conductor seguir la carretera mediante mapas digitales, realizar llamadas de emergencia, y la conexión con dispositivos móviles.
En cuanto a la motorización, se trata del motor tetracilíndrico de 1.000 cc que usa la nueva CB1000R. Todo en la Interceptor transmite deportividad y tecnología, creando una imagen muy potente desde el punto de vista estético. Suspensiones y frenos no dejan lugar a otra interpretación, pues presenta unos componentes de alto nivel con otros detalles llamativos como el sistema de escape 4-1 que se oculta bajo el colín. Incluso Hionda le ha calzado con neumáticos slick Pirelli Diablo Superbike para reafirmar esa bella estampa deportiva de la Interceptor que por desgracia es todavía un prototipo.