Se presenta como algo diferente gracias a su estilo pero esconde otras cosas que quizás llamen más la atención su sillín con regulación eléctrica. Y es esto sí es pionera porque no existe otra moto en el mercado capaz de regular su posición mediante un botón. Son las ventajas del diseño minimalista captado de la estética bobber que se reafirma en el detalle del guardabarros trasero.

Pero quizás sorprenda más un sistema que permite optimizar la energía eléctrica para llegar a nuestro destino. Se llama Safe Range System y permite introducir nuestro destino y la moto se las apaña para que lleguemos. Y es que va dotada de un sistema integrado táctil GPS que se opera de forma táctil. Por cierto que cuando la moto está completamente carga y lista para usarla recibiremos una notificación gracias a un sistema patentado.

Dispone de frenada regenerativa para optimizar al máximo la energía y las cifras en las que se mueve son las siguientes:

Velocidad máxima de 193 km/h.
Autonomía de 297 km.
Peso total: 239 kg.
Batería de  12Kwh de litio y polímeros.
Tiempo de recarga: 8 horas.
Tres modos de funcionamiento: performance, eco, safe range.

En la parte ciclo destaca el chasis de aluminio, al que acompaña una carrocería de fibra de carbono y suspensiones completamente regulables. Al echar un vistazo a la ficha técnica ha habido un dato que estremece y pone de relieve el poderío de este tipo de vehículos eléctricos tan sofisticados: el par a la rueda es de 960 Nm y la transmisión es CVT, es decir, continua lo que se traduce en una aceleración brutal si tenemos narices a enroscar el acelerador a fondo en modo “performance”.