En realidad la suspensión sigue siendo básicamente la misma pero se han retocado los componentes internos de las barras que forman la horquilla. En la parte trasera el amortiguador también modifica parte de sus componentes al utilizar un muelle más rígido. Concretamente aumenta su recorrido un 29% lo que se traduce en un incremento de 108 a 139 mm.

Estos cambios persiguen un mejor rendimiento de la suspensión para lograr una mayor sensación de control en todo momento, incluso en la frenada. Para acompañarlos, se ha instalado un nuevo manillar de aluminio anodizado negro. Respecto a la anterior versión está situado 2 cm más retrasado para mejorar el control sobre la moto.

El resto de los cambios son estéticos pero no menores, pues aparte de los nuevos colores como el Phantom en la versión estándar así como el rojo, blanco y la combinación de negro mate/grafito mate, para la SE, hay otros muchos detalles: ruedas, pinzas de freno y la corona de transmisión en negro, así como escape, las taloneras y los reposapiés ahora tienen un acabado en aluminio cepillado.

Los precios no varían, manteniéndose para la Tiger 1050 en 11.895 € y para la versión SE en 12.695 €. Un precio interesante para un trail diferente, no sólo por su diseño sino sobre todo debido al motor tricilíndrico que proporciona muy buenas dosis de par y potencia en un amplia gama de revoluciones, y esto para una moto de carácter tan polivalente es importante.
nueva_triumph_tiger_1050