Además de aportar una apariencia más deportiva por los retoques en la carrocería y la nueva decoración, esta versión está pensada para aportar un comportamiento más efectivo fuera del asfalto, desmarcándose del modelo estándar por algunas modificaciones en la parte ciclo. Fundamentalmente la suspensión es más larga y dura, mientras que las ruedas son de radios, lo que evidencia su vocación campestre. Desde luego, la combinación de blanco y azul son el logo Sertão, y el asiento negro/gris resulta muy acertada.
Lo demás es igual: motor monocilíndrico de 652 cc y 47 CV de potencia, dotado de inyección electrónica y doble encendido, con un par de 60 Nm. Idénticos son los frenos, el equipamiento y todos los demás detalles que han hecho de esta moto una exitosa trail cuyo hábitat natural era el asfalto y ahora amplía su radio de acción con la versión Sertão para los que viven en ciudad pero como las cabras, tiran también al monte.
