Sistema de doble inyección, la ubicación de caja del filtro de aire o el depósito de combustible son algunas de las aportaciones exclusivas de un modelo que llega para marcar la diferencia, como ya lo hiciese la TR280i8 (ver reportaje), una moto de trial que ha cautivado a aficionados y expertos desde su aparición.

Además de una parte ciclo en la que las suspensiones desarrolladas en colaboración con Öhlins juegan un importante papel, el motor exhibe soluciones propias de una moto que nueva_ossa_enduro_250ihuye de convencionalismos y persigue la innovación con la competitividad como máxima aspiración.

El propulsor es un monocilíndrico de dos tiempos con el cárter de una sola pieza y el cambio extraíble tipo cassette. También dispone de un sistema de doble inyección desarrollado en colaboración con la firma Kokusan y una válvula de escape electrónica asistida por la misma ECU de la inyección. Uno de los inyectores se ha situado en el cárter y el otro en la cámara del cilindro.

Este sistema permite diferentes combinaciones en la puesta punto y gestión del motor. Su arranque eléctrico resulta innovador debido a su simpleza y destaca por la ausencia de engranajes, lo que contribuye a la ligereza de un conjunto que estará por debajo de los 100 kg. de peso.
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El bastidor, fabricado en cromo molibdeno, tiene es perimetral y el depósito de combustible no forma parte de la estructura, sino que se ha colocado en una posición baja y adelantada, con la particularidad de que, en su interior, se ha ubicado la caja del filtro del aire. Así queda envuelta y protegida por la carcasa del propio depósito de combustible. También llama mucho la atención el recorrido del escape por la parte trasera del motor y el vanguardista diseño del silencioso.

Lo cierto es que se trata de una moto repleta de pequeños detalles muy curiosos, aunque es un prototipo pero no parece muy lejano de lo que vaya a ser en la realidad. Ossa ha dicho que su fabricación y comercialización darán comienzo en 2013. La calidad y el diseño son otras de sus enseñas, pues llama la atención el extremado minimalismo de su carrocería y la calidad de componentes que podemos ver en la horquilla Öhlins con barras de 48 mm o el monoamortiguador lateral con sistema progresivo, otra particularidad. El equipo de frenos se confía a Brembo.

Ossa va a invertir casi dos millones de euros para disponer de 20 unidades preserie a comienzos de 2013 y comenzar la fabricación con el objetivo de alcanzar 2.000 unidades, afianzándose como el proyecto más ambicioso del sector de la moto que ha nacido en España en los últimos años, sin desdeñar a JTG o Jotagas (ver noticia), otro gran proyecto catalán centrado en el off-road.
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