El Metrópolis 400i de Peugeot se podrá conducir con la licencia de coche y más de tres años de experiencia gracias a su homologación de triciclo motorizado. Una idea que ya puso en marcha Piaggio con el MP3 y que Peugeot ha decidido imitar dado el éxito de los italianos. Pero no es fácil desarrollar un scooter de tres ruedas aunque alguien lo haya hecho previamente, y ése es el mérito de la marca francesa que presenta el Metrópolis como un vehículo con el que plantea una movilidad con mucho estilo basada en la seguridad y el sentido práctico.

La afinidad con la división de coches es total, tanto por el frontal como por la zaga, con unas líneas y detalles 100% automovilísticas, y 100% Peugeot. La plataforma plana y el hueco con doble acceso son detalles que ponen de relieve la intención de que no sólo sea un vehículo vanguardista y seguro sino también realmente práctico, como corresponde al espíritu de cualquier scooter.

Lo más llamativo son las dos ruedas delanteras, un sofisticado sistema para cuyo desarrollo Peugeot se ha inspirado en el Piaggio Mp3, ya que  la estructura y funcionamiento es muy similar: es un paralelo deformable con doble triangulación y además permite bloquearlo a baja velocidad para no bajar los pies de la plataforma. Los elementos de la suspensión están fabricados en aluminio para reducir el peso y aumentar la rigidez.

Estas dos ruedas se traducen en una mayor seguridad a la hora de frenar gracias a sendos discos de freno que podemos accionar a fondo sin miedo a bloquear y perder el control de la rueda delantera, tal y como sucedería en un scooter convencional. Y por otra parte la estabilidad es también superior a la de los scooters tradicionales porque una rueda podemos “perderla” al deslizar, por motivos muy diversos pero dos es harto difícil.

El sistema para detener este león “trípedo” es integral y además ofrece un pedal de freno (en el lado derecho) que impone su homologación como triciclo motorizado.

Otra de las exquisiteces del Metrópolis es la llave de contacto, ya que es electrónica y funciona por proximidad, sin necesidad de introducirla en ningún bombín. Basta con desbloquear la dirección y arrancar pulsando el botón “start” a la vez que presionamos la maneta del freno. Además está dotado de un “freno de estacionamiento” que es un bloqueo del sistema de frenado.

La instrumentación, de corte 100% automovilístico es realmente completa, pues incluso integra una función de supervisión de la presión de los neumáticos. También está hecha la preinstalación para montar un soporte para GPS.

El puesto de conducción, con el asiento a 780 mm, también está planteado para circular en plan cómoda berlina pues el parabrisas es regulable y el piloto también cuenta con un respaldo que podemos ajustar (4 cm) para que la zona lumbar quede encajada a la perfección. El pasajero también tiene su respaldo correspondiente.

Todo esto hace del Metrópolis 400i un firme candidato a poblar las calles de nuestras ciudades en unos seis meses, el tiempo estimado por la marca francesa para poner en juego esta interesante apuesta metropolitana.